Los estadounidenses no perdonan a Donald Trump por el vínculo que supuestamente lo une con Rusia, desde su candidatura.
La investigación sobre el tema no ha demostrado si el equipo de campaña del ahora presidente de Estados Unidos se coordinó con el Kremlin, aunque casi la mitad de la población piensa que si hubo contacto.
El día de hoy quedó demostrado que a los estadounidenses no se les olvida esta ingratitud de Trump, ya que al llegar al Congreso un hombre le arrojó varias banderas rusas al paso del presidente, gritándole “Trump es un traidor”.
El presidente norteamericano al entrar al Capitolio para almorzar con los senadores republicanos, fue recibido con este acto. Trump no quitó su sonrisa en ningún momento, mientras los fotógrafos no dejaban de tomar las imágenes de la situación; los guada espaldas inmediatamente se voltearon para localizar al responsable.
Claytón, el hombre responsable de los hechos, dijo “este hombre robó unas elecciones, no deberíamos estar hablando de la reforma fiscal, sino de la traición de Trump”, fue lo que gritó al ser detenido por los agentes del Senado.
Desde que Trump tomó protesta se le ha acusado de estar vinculado él y parte de su equipo de campaña con personas del gobierno ruso.