Desafortunadamente cinco personas perdieron la vida y alrededor de 22 personas resultaron gravemente heridas tras ser víctimas de un terrible ataque que sucedió el pasado lunes en Viena, la capital de Austria. El ataque inició a las 20:00 (19:00 GMT), cerca de la sinagoga Seitenstettengasse.
El suceso fue ejecutado por un grupo de hombres fuertemente armados; sin embargo, quién cometió los asesinatos fue un joven de tan solo 20 años de edad de nacionalidad austriaca y de Macedonia del Norte.
Existe un registro de este hombre, ya que, fue condenado al intentar viajar a Siria para ser reclutado a las filas yihadistas y fue liberado en diciembre de 2019 porque se metió al programa de desradicalización para tratar de reducir su condena.
El canciller austriaco Sebastian Kurz determinó que la acción se repitió en seis objetivos diferentes en el centro de la ciudad y señaló "un ataque terrorista”. Por otro lado, señaló claramente un “ataque islamista” y prometió defender la democracia de su país.
Según las cámaras de seguridad de las zonas afectadas; además de los videos grabados por los testigos y las víctimas únicamente se identificó a un agresor, sin dar detalles del resto de los miembros, aunque se presume son alrededor de 14 personas involucradas en los hechos ocurridos el día de ayer.
La información que se tiene hasta el momento adjudican la participación de un hombre fuertemente armado, quién abrió fuego contra personas que en ese momento se encontraban consumiendo alimentos en cafés y restaurantes de la zona, horas antes de que se aplicará las restricciones programadas para controlar la propagación de COVID-19 en Alemania.
El ministro del Interior Karl Nehammer, describió al responsable como simpatizante del autodenominado grupo Estado Islámico.
Por otra parte, Nehammer señaló que el agresor se burló de los programas de reinserción a la sociedad, e insiste en realizar una reforma en calidad de “inmediato”.
Una vez cometido el primer ataque se identificaron seis zonas de alto riesgo como posibles zonas de ataque, ya que, los testigos admitieron que el agresor, o bien, los agresores atacaron a las personas que caminaban por el centro de Viena tomando como refugio los bares y restaurantes.
Las medidas que el gobierno implementó hasta este momento, es el despliegue de agentes de seguridad; además de continuar con el análisis de más de 20 mil grabaciones de dispositivos móviles para confirmar los hechos cometidos por el homicida que actuó en solitario.
El país ha decretado luto nacional de tres días.