La situación de un país como China es grave, no solo por enfrentar la indignación mundial por ser el epicentro del coronavirus SARC-COV2 y provocar una pandemia a nivel internacional, sino también por la situación que ha dejado a miles de personas desempleadas y con deudas que pagar, como fue el caso de un hombre quién se vio en la necesidad de vender a su hijo recién nacido a cambio de 163 mil yuanes (24 mil dólares) según informan medios locales.
El reporte publicado en el trascurso de esta mañana señala que el padre del recién nacido se sentía presionado por una desestabilidad financiera debido a que se encontraba desempleado. Por eso, opto por persuadir a su esposa para poner en venta a su bebé de tan solo 40 días. Las deudas que presentaba aquel hombre era la hipoteca de una casa y las cuotas de un automóvil.
Hasta el momento, los progenitores del bebé y la mujer que realizó la compra, identificada con el apellido Xu, han sido arrestados bajo la sospecha de trata de personas. La detención de la mujer se dio tras llamar la atención de las autoridades cuando viajaba en un tren con el bebé en brazos, en la provincia de Sichuan hacia su domicilio en la provincia de Anhui, además de presentar una actitud sospechosa lo que motivo el inicio de un interrogatorio por parte de las autoridades.
Al principio mencionó que había adoptado al bebé, pero posteriormente afirmó que llegó a un acuerdo económico con los padres del menor. Al precisar el modo de pago, la mujer informó que entregó un collar, un brazalete de oro y dinero en efectivo.
Sin embargo, en países asiáticos como China la ley pone en tela de juicio la presunta inocencia de los detenidos, ya que cualquier persona que resulte culpable de tráfico y venta de niños podría ser encarcelada de cinco hasta diez años. En casos extremos se puede alcanzar cadena perpetua, o en su defecto ser candidatos para la pena capital.
Desafortunadamente estas actitudes en China son más comunes de lo que parece, según un portal sobre documentales en internet determina que la venta de bebes (no deseados) son promovidos entre la sociedad, donde se otorga un valor agregado al bebe varón sobre la mujer; además de facilitar certificados falsos de los orfanatos para poder demostrar la adopción y de esta manera ser inscripto al registro de familia del Ministerio de Asuntos Civiles.
Algunas de las intenciones por la que realizan este tipo de actividades es para darle la oportunidad a las familias que no pueden tener hijos propios. Aunque también se presta a la reclusión de niños y adolescentes para caer en esclavitud, prostitución o matrimonio forzado.