Luis Raúl González Pérez , presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), exigió justicia y esclarecimiento del atentado contra el presidente de la Comisión en Baja California Sur, Silvestre de la Toba Camacho, y su hijo, Fernando de la Toba, que perdieron la vida la noche del 20 de Noviembre.
El ombudsman nacional, criticó severamente el crimen e informó que son tres los presidentes de comisiones estatales, Guerrero, Veracruz y Tamaulipas, los que han sido amenazados por su labor humanitario, a pesar de siempre estar en la mira de los criminales.
La muerte del ombudsman de Baja California Sur fue un suceso inesperado, pues según la CNDH no tenía conocimiento de amenazas previas contra Silvestre.
En conferencia de prensa, González Pérez, insistió en la importancia del quehacer de los defensores de los derechos humanos, y declaró que “no se puede aspirar a un Estado Democrático si cancelamos el derecho a la defensa de derechos humanos, es un agravio social”.
También exigió aclarar los 34 asesinatos contra defensores que, desde 2006, no han sido resueltos.
“No vamos a intimidarnos, al contrario, vamos a seguir alzando la voz para exigir que nos den seguridad, no a los defensores, a la ciudadanía en general…” recalcó el presidente de la CNDH.