Ana Lilia Herrera Anzaldo, presidenta de la Junta de Coordinación Política, comentó que el Poder Legislativo tiene responsabilidad de dar vida a un marco normativo que dote de certeza tanto a ciudadanos como al Estado, respecto a la actuación ante las distintas amenazas a la seguridad.
“La seguridad interior es una responsabilidad que compete a todo el Estado Mexicano y es nuestro deber, desde nuestras respectivas atribuciones, trabajar sin descanso para preservar la gobernabilidad y la tranquilidad de la sociedad”.
Mandatarios estatales pidieron al Senado aprobar la minuta que expide la Ley de Seguridad Interior, consideran que es imperante dar un marco legal a la actuación de las Fuerzas Armadas en sus labores en las entidades federativas.
Advirtieron que sería “un grave riesgo a la seguridad nacional” retirar a los militares de sus tareas contra organizaciones criminales. La ley no militariza al país, no invade competencias locales ni transgrede los derechos humanos ni las garantías individuales, aseguraron.
Mencionaron también que la participación del Ejército ayudaría a revertir institucionalmente la debilidad que tienen todavía los tres niveles de gobierno en tareas de seguridad.
El presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero Arroyo aseguró que el dictamen se realizó con mucha responsabilidad y que su labor sigue manteniendo esa lógica.
“Que mejor que escuchar su opinión antes de que dictaminemos”. Recalcó que la reunión es importante debido a las amenazas a la seguridad interior en cada uno de los estados, y en el que las familias están siendo amedrentadas por la delincuencia organizada.
De la misma forma precisaron que no se criminaliza la protesta social y señalaron que es una exigencia ciudadana restablecer la seguridad, para ello, se necesita toda la fuerza del Estado y contar con policías certificadas.
Para concluir, celebró el liderazgo de los presidentes de las comisiones correspondientes, de la senadora Cristina Díaz y del senador Fernando Torres Graciano, los buenos términos en los que se manejó la discusión y sobre todo poder dictaminar lo que él cree mejor para el país.