En los últimos años el gobierno federal ha implementado una estrategia de coberturas petroleras para asegurar una parte de los ingresos derivados de este rubro, ante una eventual caída del precio de la mezcla mexicana de crudo de exportación, señala el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República.
El IBD detalla que en 2018 la misma estrategia, a fin de garantizar un precio promedio del crudo de 46 dólares por barril; dicha cobertura tuvo un costo de 24 mil 134 millones de pesos, y servirá para asegurar un piso mínimo de ingresos, en caso de que el precio promedio de la mezcla mexicana sea menor al pactado con la cobertura.
El documento concluye que la viabilidad de mantener la estrategia en los siguientes años, dependerá del costo que implique, el cual a su vez depende de las expectativas del precio del petróleo y su volatilidad en los mercados internacionales, así como del volumen cubierto.
La implementación de la estrategia de coberturas petroleras ha resultado acertada, porque protegió las finanzas públicas de las fluctuaciones en el precio del petróleo, detalla en su investigación “Las coberturas petroleras como medio de protección para las finanzas públicas”.
Con excepción de 2003 y 2004, desde 2002, cada año se compran “opciones put”, es decir contratos que dan el derecho, pero no la obligación, de vender activos subyacentes a un precio predeterminado en una fecha concreta, explica.
El costo de estos contratos se ha erogado a través del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y, antes, del Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros.
El documento “Las coberturas petroleras como medio de protección para las finanzas públicas”, realizado por la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, se puede consultar en la dirección electrónica: http://bibliodigitalibd.senado.gob.mx/handle/123456789/3775.