Ciudad de México
Familiares y amigos de los médicos asesinados en diversos hechos, entre ellos los de Samuel Alari Pérez Lara y Jessica Sevilla, marcharon en la Ciudad de México como en otros estados para exigir justicia, no por una víctima o dos sino por decenas de médicos, enfermeras y especialistas en la salud que fueron levantados, asesinados, desolladas.
Nancy Pérez, hermana del médico que laboraba en el hospital Mónica Pretelini y que fue hallado sin vida en Amealco de Bonfil, estado de Querétaro, sigue sin explicarse los motivos por lo que alguien pudo asesinar a su hermano de esa forma.
“No hay razones, él era un hombre entregado a su profesión, era amoroso, buen amigo, dedicado a sus padres, a toda su familia. Seguimos sin entender y no creo que haya nunca una justificación que nos satisfaga”.
Junto con otras familias camino por las calles del centro del país para pedir a los gobernadores y la autoridad federal que den certeza a los médicos sobre su seguridad, que hagan su trabajo y privilegien esas vidas, porque son profesionales que mantendrán con vidas otros.
Samuel, murió luego de haber visitado un hospital en El Oro, a donde acudía también como parte de su trabajo, iba rumbo a Atlacomulco cuando dejó de comunicarse con sus padres, el lunes siguiente no se presentó a laborar y sus padres acudieron en su búsqueda, pero no hubo respuesta. Nadie sabía su paradero.
“Tuvimos ayuda de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, pero nos entregaron el cuerpo en Querétaro, seguimos sin saber qué pasó, pero sus restos estaban completamente en estado de descomposición, a esas alturas podemos saber que de inmediato le arrebataron la vida”.
Sin embargo, no hay una certeza sobre lo que ocurrió con este médico del que sólo hallaron su camioneta, en las inmediaciones de Michoacán y el Estado de México.
A esta marcha se unió también la familia de Jessica Sevilla, la doctora de 29 años de edad localizada sin vida en Huixquilucan, la última vez que se supo de ella fue al cargar gasolina en Xonacatlán, municipio mexiquense, luego de que atendió a un paciente baleado en una clínica de la misma localidad.
De su asesino hasta el momento tampoco se sabe nada, ambas familias piden “justicia”, no sólo haber encontrado los cuerpos de sus médicos sino conocer lo sucedido con ellos y que haya castigo para sus agresores.