Ciudad de México
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), ha llevado a cabo la expropiación de 64 propiedades privadas en los estados de Yucatán y Quintana Roo con el propósito de destinarlas a las obras de construcción del Tren Maya.
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En un comunicado emitido este martes, la SEDATU publicó una declaratoria en el Diario Oficial de la Federación, donde detalló que las propiedades expropiadas abarcan un total de 711,120.554 m² (setecientos once mil ciento veinte con quinientos cincuenta y cuatro metros cuadrados). Estas áreas serán utilizadas en la creación de la infraestructura necesaria para el ambicioso proyecto del Tren Maya.
Según el documento, las propiedades se localizan en diversos municipios de Yucatán, incluyendo Maxcanú, Chocholá, Umán, Mérida, Kanasín, Tixpéhual, Tixkokob, Cacalchén, Izamal, Sudzal, Chemax y Valladolid. También se encuentran en municipios de Quintana Roo, como Puerto Morelos, Solidaridad, Bacalar, Othón P. Blanco y Tulum.
La declaratoria incluye una cláusula adicional, estableciendo que los propietarios de las propiedades expropiadas tienen un plazo de 15 días para presentar sus alegatos y pruebas ante la Unidad de Asuntos Jurídicos de la SEDATU, a fin de proteger sus derechos e intereses.
Hasta la fecha, no se ha recibido ninguna manifestación por parte de los propietarios, a pesar de que el proyecto del Tren Maya está programado para inaugurar su primera etapa en el próximo mes de diciembre. Dicho proyecto representa una de las obras más emblemáticas del actual gobierno, a pesar de que los tramos 6 y 7, que conectan Tulum con Chetumal y Chetumal con Escárcega, presentan un avance de obra que oscila entre el 17% y el 18% del total.
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