El barco en el que viajaba el padre del ex mandatario de Quintana Roo, Roberto Borge, está siendo investigado por presunto atentado, de acuerdo con información del periódico Reforma.
Las autoridades federales junto con agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), de Estados Unidos, analizan la explosión ocurrida el pasado 21 de febrero en la embarcación Caribe I, de la empresa turística Barcos Caribe, destinada al traslado entre Cozumel y Playa del Carmen.
El resultado de la explosión dejó 24 personas heridas, cinco de ellas estadounidenses y 19 mexicanas. El barco llevaba 104 pasajeros a bordo en el que viajaba, según el reporte de la empresa, Roberto Borge Marín, padre del ex funcionario.
Las primeras hipótesis del atentando plantean que el explosivo fue escondido detrás de un barandal entre la planta baja y el primer piso.
Pese a que la Fiscalía había dado por cerrado el incidente, el gobernador del estado, Carlos Joaquín, solicitó a las autoridades federales una investigación clara y precisa pues la misma empresa naviera, propiedad de Borge Marín, descartó la posibilidad de una falla técnica.
“De manera preliminar hacemos de su conocimiento que nuestra maquinaria y equipo se encontraba trabajando adecuadamente, por lo que desconocemos aún el motivo de este incidente” declaró la compañía a través de un comunicado oficial.
Seis días después de la explosión en la Colonia San Miguel, en la isla de Cozumel, apareció una manta firmada por “El Cartel del Pumba y Tata” asumiendo la ejecución del incidente. En dicho letrero abundaban insultos contra la alcaldesa cozumeleña, Perla Tun Pech.
Las autoridades descartaron la presunta autoría de dicho grupo puesto que ni si quiera es conocido en Quintana Roo.