Teherán/Irán
Este jueves, Narges Mohammadi, laureada, Premio Nobel de la Paz, encabezó una huelga de hambre de un día junto con otras 60 presas iraníes en la cárcel de Evin. La protesta se llevó a cabo en repudio a la reciente ejecución de Mohamed Ghobadlou, acusado de delitos durante las protestas del año pasado.
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Mohammadi expresó en un comunicado distribuido por su familia en Instagram:
“Las presas políticas de Evin iniciarán una huelga de hambre en conjunto para protestar por las ejecuciones recientes y exigir la detención de futuras ejecuciones”.
La activista, condenada a 10 años en la prisión de Evin desde noviembre de 2021, instó a otros ciudadanos a unirse a la huelga de hambre. El llamado fue respondido por otras figuras opositoras a la República Islámica.
En un comunicado, se informó que otras 37 mujeres, incluida la británica-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, quien estuvo encarcelada en Evin, y la activista Atena Daemi, se sumaron a la huelga de hambre de un día.
La activista Masih Alinejad, crítica con la teocracia iraní y conocida por su trabajo en contra de la obligatoriedad del velo islámico para las mujeres en Irán, anunció su participación en la huelga:
“Me uno a las 61 presas políticas que están dispuestas a hacer una huelga de hambre mañana para protestar por la ejecución de Mohamed Ghobadlou y otros manifestantes en Irán”.
Ghobadlou, de 23 años, fue ejecutado el martes bajo la acusación de matar a un policía e herir a otros cinco durante las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini, detenida por no llevar correctamente el velo islámico en septiembre de 2022.
Amnistía Internacional (AI) denunció que Ghobadlou sufría “discapacidad mental de largo plazo” y destacó que fue condenado en un "juicio marcado por confesiones obtenidas mediante torturas".
La ejecución de Ghobadlou eleva a ocho el número de personas ejecutadas por supuestos delitos relacionados con las protestas tras la muerte de Amini.
La muerte de Amini desató fuertes protestas que durante meses exigieron el fin de la República Islámica. Dichas protestas cesaron tras una represión que resultó en 500 muertos y la detención de al menos 22 mil personas.
Irán lidera mundialmente la aplicación de la pena de muerte, con 576 ejecuciones en 2022, de acuerdo con Amnistía Internacional.
Grupos de derechos humanos han denunciado la ejecución de hasta 800 personas en el país en 2023, la mayoría por delitos relacionados con el tráfico y posesión de drogas.
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