A fin de aprovechar mejor las horas de luz solar, el gobierno mexicano implementó el cambio de horario como medida para consumir menos electricidad.
El Horario de Verano, indica la Secretaría de Energía, comienza el primero de abril y concluye el último domingo de octubre debido a que durante este periodo hay mayor insolación por lo tanto el consumo de energía diario se reduce.
En 2017 el ahorro fue de 885 gigawatts hora, suficientes para abastecer el consumo de 571 mil hogares durante un año. Asimismo evitó una demanda de 548 megawatts, equivalentes a la inversión de una planta termoeléctrica convencional.
De acuerdo con el ministerio, los bolsillos de los mexicanos también fueron beneficiados, ya que el horario de verano 2017 significó un ahorro económico de mil 300 millones de pesos (71.5 millones de dólares).
Algunos municipios de la frontera norte ya habían adelantado sus relojes el segundo domingo de marzo para empatar su horario con Estados Unidos.
