La Agencia de Defensa Civil de Hawái informó que la lava del volcán Kilauea cubrió un pozo potencialmente explosivo de una planta geotérmica, la cual ha permanecido cerrada desde la primera erupción volcánica y de la que han retirado alrededor de 227 mil litros de líquidos inflamables.
Fuentes oficiales afirmaron que al momento los pozos permanece “estables y seguros”, por lo que el gobernador, David Ige, expresó que la población se encuentra “suficientemente a salvo”, sin embargo la Agencia de Gestión de Emergencias estatal recalcó que nunca en la historia la lava de un volcán a alcanzado alguna planta geotérmica, por lo que “la amenaza es potencial”.
El Servicio Geológico de Estados Unidos señaló que el fluido volcánico avanzó por debajo de la tierra generando cerca de 30 grandes grietas, debido a esto la Marina estadounidense y la Guardia Nacional han preparado una posible evacuación por aire si la actividad destruye la última autovía.
La nube del Kilauea alcanzó las islas Marshall, autoridades anunciaron que las cenizas seguirán desplazándose por el oeste hacia Micronesia; meteorólogos advirtieron a los residentes de esta isla que tomen las medidas necesarias para evitar problemas de salud.
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