Lo que parecía miel sobre hojuelas para el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando el viernes pasado declaraba irónicamente en gira por Nayarit que “los de arriba están enojados porque se acabaron los sueldos de 600 mil pesos", la Suprema Corte de la Nación le propinó severo revés al ordenar la suspensión de los efectos de la nueva Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos. ¡Zas!
Recordemos que los senadores de Morena aprobaron una iniciativa, enviada por el jefe del Ejecutivo, por mayoría la semana pasada, que disminuía los salarios de los altos funcionarios y que nadie podría ganar más de 108 mil pesos de sueldo mensual, debido a que es el tope máximo y que únicamente devengaría el presidente de la república.
Pero el ministro Alberto Pérez Dayán fue quien decidió darle trámite de acción de inconstitucionalidad y suspender dicha ley, promovida en el Senado. Recordemos que esta iniciativa fue una de las principales promesas de campaña de AMLO.
Es preciso comentar que la suspensión no impide expresamente reducir salarios, por lo que el ministro Alberto Pérez rechazó la petición de los senadores opositores de dejar vigentes los que se han pagado en este año que finaliza; aunque obliga a que los salarios sean fijados únicamente con base en reglas previstas en nuestra Carta Magna.
Sin lugar a dudas, con esta decisión de la Suprema Corte, se inicia una lucha permanente que subirá de tono entre los tres Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, durante la administración de López Obrador. Las aguas parece que serán turbulentas.
Por lo pronto, los senadores morenistas comandados por Ricardo Monreal que están al servicio de su jefe y superior AMLO, ya se inconformaron con la decisión y expresaron que pese al congelamiento de dicha ley los salarios se ajustarán en el presupuesto de 2019; por su parte los legisladores del PRI, PAN y PRD, defendieron la división de poderes en nuestro vapuleado país.
Mientras tanto la Suprema Corte discutirá la impugnación hasta el próximo año cuando ya se haya aprobado el Presupuesto.
Por su parte, el presidente López Obrador insiste que Enrique Peña Nieto y compañía le dejaron a la república en quiebra, en gira por Chiapas, en donde presentó el Programa Nacional de Electricidad, dijo que “con los que nos dejaron vamos a rescatar al país” (¿?), de ser cierto que lo que asevera que audite a la administración saliente y de ser responsables de malversación del presupuesto que los castigue ejemplarmente.
De lo contrario, el tabasqueño tiene que demostrar que será un buen mandatario, ya no está en campaña, recordemos que en su discurso de toma de protesta aseveró que no le puede fallar a los mexicanos, entonces que que se ponga a trabajar y se asuma su papel de presidente.
No es el momento de seguir realizando declaraciones fatalistas, no es el mesías, debe darle otro rumbo a sus acciones y demostrar que el compromiso adquirido con los más de 120 millones de mexicanos será benéfico.
RUBEN ROSALDO, FIRME
El líder social Rubén Rosaldo Cordero, presidente y fundador de Petroleros de Reforma Ideológica, sigue en pie de lucha y firme para asumir la secretaría general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que dirige Carlos Antonio Romero Deschamps, quien lleva más de dos décadas al frente de dicha agrupación.
Rosaldo Cordero, expuso que el “cambio va porque va”, agregó que “ha llegado el momento de poner fin a los abusos permanentes contra los petroleros ya hacer justicia a los miles de trabajadores en activo, pensionados y jubilados, así como a las viudas e hijos de los trabajadores que han muerto en el desempeño de sus labores”.
Expuso que es imprescindible iniciar un proceso de capacitación y actualización de todos los integrantes del STPRM para hacer frente a los grandes cambios y retos que impone el sector, para disminuir los riesgos de accidentes en las instalaciones petroleras.
Rosaldo Cordero, citó que en Reforma Ideológica están trabajando para que sus agremiados sean reconocidos en todo el planeta, por su capacidad técnica y sus compromisos con la Pemex, para hacerla una empresa sólida, eficiente y exitosa.
Rubén Rosaldo, es un hombre de convicciones, que tiene más de tres décadas de experiencia y al servicio de Petróleos Mexicanos, conoce a fondo a la empresa en donde ha ocupado varios puestos de relevancia, es un líder social y sindical, ha ayudado a miles de trabajadores y personas en sus largos recorridos por varios estados de la república con recursos propios; es un hombre muy querido por sus agremiados y por ciudadanos que se beneficiaron con su desinteresado apoyo.