Para Alfredo del Mazo Maza, gobernador del Estado de México, las cosas no han sido nada fáciles, desde su arribo al cargo para que fue electo, no ha tenido tiempo de materializar, como hubiera deseado, el plan de desarrollo que proyectó para la entidad.
A horas de haber asumido su responsabilidad, tuvo que atender las consecuencias de un sismo que cimbró a la República Mexicana, y en el caso del estado que gobierna, los damnificados y daños exigieron de acciones inmediatas.
Por lo que no tuvo tiempo siquiera de festejar el triunfo que resultó de una contienda electoral bastante complicada, ya que el avance de Morena con su candidata Delfina Gómez, resultó en un claro presagio de lo que poco tiempo después se cristalizaría en las elecciones del primero de julio del año próximo pasado, que dio como resultado que la mayor parte de los municipios de gran importancia, así como de los espacios de diputados y senadores lo dominó el hoy poderoso partido.
A su vez, como la mayoría de los priistas, en especial los que aún conservan gobiernos estatales, la decisión popular vino a mover las cosas que le cambiaron por completo la perspectiva para el Estado, que no ha sido gobernado por otra representación política, y tuvo, eso sí, que ajustarse a las nuevas formas de gobernar en el ámbito nacional.
Sin embargo, lo que puede presentarse en apariencia como la tragedia de sumar problemas, uno tras otro, y que en consecuencia le resultaría complicado para cumplir con los compromisos de campaña, puede ser la mejor oportunidad para posicionarse en el esquema nacional y que tanta falta le hace a su partido para no terminar, ya no de desaparecer, pero de continuar el camino que lleva, verse reducido a su mínima y paupérrima expresión.
Las buenas formas que ostenta el gobernador y que aprendió desde la cuna, no deben ser impedimento para exigir el respeto que merece la entidad que gobierna, tal vez, muy diferente a las de Enrique Alfaro, gobernador del Estado de Jalisco que se ha ganado la atención y respeto de muchos, cada quién su estilo.
No es un secreto que le ha costado mucho trabajo al titular del ejecutivo estatal enderezar las cosas, y hacer que éstas funcionen, pero también es verdad que materialmente lo tienen desaparecido, puede ser porque los responsables de difundir las acciones de su gobierno han quedado cortos, o tal vez, en verdad el gobernador trabajaba en silencio, el caso es que no se ve, y el hecho de, sólo dejarse ver en eventos que lo revisten, no le ayudan mucho.
Las condiciones políticas en la actualidad son muy diferentes a esa lógica añeja de un priismo que se resiste a morir. Parece que se empieza a dar cuenta que para enfrentarlas se requiere de alguien con ideas propias, con una visión renovada, para contrastar en la política nacional, porque hasta ahora es y sólo ha sido la que AMLO dicta, y para una verdadera democracia se necesita de un contrapeso, porque el último real que queda, que es el poder judicial, se ha venido doblegando.
No es necesario ponerse los guantes y sin más subir al ring de la coyuntura política, o dedicarse a descalificar todo sin razón alguna, sino imponer de frente el sello propio, apoyar al gobierno federal cuando se coincide en beneficio de la comunidad que gobierna, y disentir cuando se le afecta.
El resultado de la reunión con autoridades federales para encontrar solución a la escasez de combustible, fue recibido por los mexiquenses como un mensaje muy prometedor, lo que sin duda, de cumplirse, apoyará el restablecimiento de la dinámica social y económica del Estado, ya era necesario darle esperanza a la sociedad que en los últimos días ha sido víctima de la desinformación.
Por otro lado, el traslado del producto en pipas para satisfacer las necesidades de los ciudadanos, es imperativo, pero no suficiente, por eso se aplaude que haya logrado la decisión de reabrir el ducto Tula-Toluca, ya que con ello logrará que las actividades poco a poco vuelvan a la normalidad productiva, pero desafortunadamente ha sido saboteado por los “huachicoleros”, y así será, porque éstos no se rendirán tan fácilmente.
Las acciones emprendidas en contra de este flagelo que daña a la economía nacional recién empiezan, pero este mal tiene que terminar, y la comunidad debe entender que se requiere de su intervención para denunciar cuando descubran el rompimiento de algún ducto sin arriesgar su integridad, y por otro lado, no inmiscuirse en el negocio ilegal de ninguna forma.
Se hace presente el gobernador Alfredo del Mazo y ojalá sea para verlo en más acciones como ésta para que el Estado de México retome el lugar que le corresponde en el ámbito nacional, con un verdadero líder, para ello se requiere que salga de los algodones en donde se empecinan en tenerlo y que le permitan ejercer el cargo para el que fue electo por los mexiquenses.