‘Juego de Tronos’ es una serie de televisión estadounidense de fantasía medieval que se estrenó en 2011, adaptación de la serie de novelas ‘Canción de Hielo y fuego’, escrita por George R. R. Martin, y es el nombre de la primera novela de la saga, publicada en 1996.
Es en este libro donde se nos presenta a los distintos reinos que conforman Poniente y al Trono de Hierro, el elemento sobre el que gira la serie de novelas que muestran la competencia y las violentas luchas entre familias nobles de siete reinos de Westeros, cuya finalidad es ganar el control sobre el Trono de Hierro.
El juego se complica.
Al día de hoy, esta serie comenzó la octava temporada que constará de seis episodios. No les voy a contar nada de la saga, que ya va por el noveno año de exhibición, los que la han visto ya saben todo lo exhibido hasta ahora y para los que no, no les voy a echar a perder el placer si deciden verla algún día.
El drama de aventuras de Juego de Tronos cubre el argumento de las primeras cinco novelas de Martin con ciertas modificaciones, y de la adición de material inédito a partir de una descripción del autor sobre los eventos futuros de su universo literario.
En esta realidad virtual de la era postneoliberal (que no por casualidad comenzó en la década después de la Gran Recesión de 2009, en coincidencia con el auge de Juego de Tronos en pantalla) de hecho una característica es precisamente que los televidentes jueguen a adivinar lo que va a pasar en los siguientes episodios. Y lo que lo hace más interesante es que en la adaptación televisiva de HBO, el autor sólo ha publicado cinco de las siete novelas que componen la serie, pero los aficionados siguen esperando los dos últimos, cuya fecha de publicación aún se desconoce.
Sin embargo, el final adelantado de la serie en televisión hace que el desenlace de la trama sea una verdadera incógnita, cuyo resultado puede ser diferente en la pantalla que en las desconocidas novelas de Martin aún inéditas. Adivina...
Es tal el fenómeno que ha suscitado la saga que al menos conozco dos libros de interpretaciones filosóficas y políticas sobre ella: Juego de Tronos y la filosofía, de William Irwin y Henry Jacoby, Roca Editorial, 2012. El otro libro: Ganar o morir. Lecciones políticas en Juego de Tronos, ed. Akal, 2014, Coordinado por Pablo Iglesias Turrión, famoso dirigente del partido político Podemos, de España. Ya habrá tiempo y espacio para comentarlos en el futuro, que el tema da para eso y más interpretaciones (económica y financiera, social, etc).
La decretada actualidad postneoliberal, fase posterior a la postmodernidad que duró hasta que el crac bursátil de 2008 desencadenó la Gran Recesión de 2009, ha introducido un gran cambio en la narración de la literatura fantástica y legitima los géneros repetitivos como el serial, las nuevas versiones de algo ya producido y las sagas de la cual Juego de Tronos es emblemática del entretenimiento televisivo a partir de 2011 y cuyo enorme éxito ha sido amplificado en la década actual por el ascenso de las benditas/malditas redes sociales y la proliferación exponencial de pantallas fijas y ambulantes, grandes y chicas.
A pesar de mezclar constantemente la realidad con el género fantástico Juego de Tronos se distingue de las infantiles novelas y películas fantasiosas de Harry Potter y de El Señor de los Anillos, por su cruda violencia, tanto en términos políticos como biológicos.
En Juego de Tronos abundan los desnudos y las frecuentes relaciones sexuales son más que peligrosas, por sus sórdidas escenas y perversas políticas para obtener el Poder. Recuerde: Sólo para Adultos (aunque este tipo de series logra escapar a la censura tan fácil como evade pagar impuestos por sus ingresos en México. La CEPAL, Comisión Económica para América Latina y el Caribe, acaba de informar que empresas como éstas en nuestro país ganan 770 millones de dólares al año por su transmisión continua y no pagan un solo centavo de impuestos).
Sin duda su éxito ha dado lugar a la producción de una amplia variedad de productos entre los cuales se incluyen juguetes, videojuegos, libros y réplicas de armas y armaduras, lo cual la convierte en una de las marcas más populares del sector televisivo. Por supuesto que HBO anunció ya su interés en producir nuevas series inspiradas en Canción de hielo y fuego, cuya trama habría de servir de precuela a los acontecimientos de Juego de Tronos. Trama que se complica, genera más dinero.
Gran parte de su éxito es que, a diferencia de los lentos enredos de las telenovelas, la trama de Juego de Tronos es una inagotable serie de dramáticas y fantásticas subtramas y está repleta de múltiples personajes, de giros inesperados y de muertes imprevistas, además de grandes dosis de intrigas palaciegas y dramas personales de personajes complicados y falibles con quienes se puede identificar el televidente. Ciertas secuencias están inspiradas en sucesos históricos y posee referencias a otros programas y elementos de la cultura popular.
En fin, en Juego de Tronos todo sucede muy rápido y están constantemente pasando cosas, con giros de guión muy sorprendentes. Nunca se sabe lo que va a suceder a continuación y eso es precisamente lo que le da las dosis de adrenalina y energía que la hacen adictiva, tan primitivamente adictiva como el Poder, cuya obtención es el tema que acompaña toda la serie...como en la vida postneoliberal misma, cada día más primitiva.
(Abril 2019)
