Diablo: Hola, Simplicio.
Simplicio: ¡Ay, demonio de Diablo! Nada más tú me faltabas, para acabarla de amolar…
Diablo: Pues, ¿qué tanto te pasa, mi afligido Simplicio?
Simplicio: ¿Qué no te enteras de lo que sucede en el mundo, ignorante demonio?
Diablo: Claro que sí, mis diablitos se reportan diariamente y, además, Yo leo The Economist cada semana, aunque no le guste a ya sabes quién…a quien acusan de “cantinfleo”.
Simplicio: ¡Esos ingleses irrespetuosos! ¿Y qué más te cuentan tus malévolos informantes?
Diablo: ¡Buenas noticias! El Mundo sigue tanto o más caótico que nunca, la polarización social avanza, ya llegó la tercera ola del Covid con la variante Delta y se está incubando la transformación de la cuarta…la violencia está desatada con más balazos que abrazos, siguen asesinando a periodistas, el rebote económico peligra, y aún hay más buenas noticias…
Simplicio: Párale, Lucifer, párale, pues para mí tus “buenas noticias”, maldito diablo, son verdaderas calamidades, una mala parte de lo que me acongoja, por tu culpa.
Diablo: ¿Y Yo, Por Qué?
Simplicio: Porque se me hace que ya tus endemoniados súbditos me pegaron la variante Delta porque me siento todo amolado. Aunque gracias a Dios ya antes me vacunaron los Siervos de la Nación, si no estuviera en el hospital…o peor.
Diablo: Aaagghhh, ni me menciones a tu Altísimo, que me hierve la sangre…pero has de saber que esa Coordinación General de Programas para el Desarrollo del Gobierno Federal ya ni existe.
Simplicio: ¿Cómo?
Diablo: Sí, a los Súper Delegados los absorbió la Secretaría Técnica de la Presidencia, después de las elecciones de junio. Los desaparecieron por perder la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México…
Simplicio: ¿Y esa calamidad?
Diablo: Pues resultó que los famosos Súper Delegados Coordinadores que se creían Supermanes electorales, resultaron Súper mensos y ni con las vacunas obtuvieron los votos necesarios para MORENA.
Simplicio: ¡Qué calamidad!
Diablo: ¿Ya viste lo que resultó de la pregunta sobre los expresidentes?
Simplicio: ¡Una calamidad! Este pueblo mexicano bueno para nada está listo para la Democracia.
Diablo: Qué esperabas, si el líder no se quedó a votar y, además, anunció que de hacerlo lo haría por el NO…en todo el país sólo hay 6 millones y medio de descontentos que, como tú, sí se imaginan siempre lo peor, mientras que la mayoría del pueblo está feliz, feliz, feliz…como estaba desde antes sin necesidad de ninguna transformación en esta Democracia sin demócratas.
Simplicio: ¿Y ahora, quién podrá evitar la revocación del Mandato?
Diablo: Pues, ahora sí, no les queda más remedio que confiar en que la buena imagen de MORENA salve a su líder.
Simplicio: Pero MORENA no tiene líder…ni, por lo visto, tan buena imagen como creíamos.
Diablo: Más bien, tiene varios y varias que se pelean el liderazgo, un caos de los que me encantan, alimentado por las benditas redes sociales que cada vez sabe usar también la oposición.
Simplicio: ¡Por tu culpa, Demonio!
Diablo: Otra vez con la misma cantaleta, Simple Simplicio. ¿No te sabes otra canción? Tus acusaciones son simples imaginaciones tuyas, como tus calamidades imaginarias que siempre me atribuyes.
Simplicio: ¿Por qué no te vas simplemente al demonio?
Diablo: Con mucho gusto. Pero recuerda, con toda mala situación es más simple empeorarla que mejorarla, ya verás mi campaña de la revocación del Mandato, regresaré, jajajajajajajaja
