Solidaridad y justicia para Roxana, es la exigencia de colectivos feministas, de amigas y familiares.
Roxana está presa en el penal de Bordo de Xochiaca por matar al hombre que la violó, así es ¿qué fuerte verdad?, quizá hoy estaríamos hablando de un feminicidio más, pero Roxana se defendió, defendió su cuerpo.
Roxana tiene 21 años y es originaria de Pinotepa Nacional, Oaxaca, está presa desde mayo pasado por asesinato a su violador. Tiene un hijo de 4 años y llevaba 7 años viviendo en el municipio de Nezahualcóyotl, a donde migró para buscar empleo y salir de la pobreza en la que vivía en Oaxaca.
Roxana vendía papas fritas en un carrito frente a un supermercado y el día de los hechos, relata que unas conocidas le invitaron un par de cervezas y cuando se iba a su casa, un joven que ella conocía de vista que trabajaba en la tienda de abarrotes, le dijo que si la acompañaba, ella accedió y al ingresar a su domicilio, él le dijo que si podía quedarse porque vivía lejos, ella aceptó y le ofreció una colchoneta para que se recostara.
Roxana se fue a su habitación y se quedó profundamente dormida y cuando se dio cuenta el joven ya estaba en su cama, la golpeó y la violó.
Roxana también reaccionó golpeándolo con fuerza en la nariz, lo que provocó el enojo del joven quien la amenazó con matarla, en el intercambio de golpes, ella con una playera lo asfixió, después metió el cuerpo en una bolsa negra, al bajar de su edificio, un vecino la vio y de inmediato llegaron las patrullas, ella confesó lo ocurrido, pero se la llevaron detenida para después ser recluida en el penal.
“Sé que seré condenada por defender mi cuerpo, por defenderme como mujer, por haber castigado a mi agresor, por no haberme quedado callada y por haber actuado. Pido justicia para mí y para todas aquellas mujeres que estamos presas por haber cometido el peor delito: ser mujer”, escribió Roxana, en una carta difundida por el colectivo “Asamblea Vecinal Nos Queremos Vivas Neza”.
Roxana aceptó que sí asesinó a su agresor para defenderse y cuando fue detenida les informó a los policías municipales que había sido violada; sin embargo, señala que no se le realizaron pruebas al respecto que pudieran ayudar en su defensa.
Como el caso de Roxana hay muchos más, de mujeres que están privadas de su libertad por defender su vida, por defender su cuerpo.
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