Hay males o enfermedades que cobran relevancia o interés después de que causaron un lamentable deceso de alguna persona famosa. Es el caso de la recién fallecida artista Edith González, quien el pasado jueves 13 de junio murió a consecuencia de un agresivo cáncer de ovario. El 70 por ciento de las mujeres diagnosticadas con ese padecimiento mueren, según datos oficiales.
Sería de interés social que así como se promueve la donación de órganos para salvar vidas, las personas que llegan al final de sus días dieran a conocer los hábitos, principalmente alimenticios, o las condiciones de su desempeño laboral, que pudieron haber sido la causa de su mal a fin de que la sociedad tome conciencia sobre qué prácticas de vida hay que cambiar o corregir.
De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Cancerología en México el cáncer de ovario causa 2 mil 105 muertes por año, como lo dio a conocer el diario El Universal, en nota de la reportera Perla Miranda. En tanto, en Estados Unidos, la Sociedad Americana Contra el Cáncer calcula que las muertes anuales rondan los 15 mil decesos por cáncer de ovario cada año y que 22 mil mujeres fueron diagnosticadas en 2018.
Algo de esa sugerencia de hábitos quiso dejar la actriz Edith González, cuando dijo que tenía problemas digestivos pero que no eran de gravedad, como lo consigna en su nota del 14 de junio el reportero de espectáculos del diario La Jornada, Juan José Olivares. La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México estima que los síntomas del cáncer de ovario frecuentemente se confunden con problemas gastrointestinales y los especialistas afirman que es un mal asintomático. Citan que la frecuente colitis en realidad acaba siendo cáncer de ovario.
Los veganos que están en contra del consumo de lácteos, principalmente de la leche afirman que en Asia los problemas de cáncer de mama y ovarios casi no existen comparados con las estadísticas en occidente donde el consumo de la leche y sus derivados es alto así como los casos de cáncer de ovario, mama y próstata.
Es una obligación social conocer cada caso y hacer estadísticas sobre los hábitos de la actual sociedad de consumo de productos chatarra y leche adulterada y sus derivados para detectar el origen de muchas enfermedades, como las del cáncer. Para contrarrestar el mal los especialistas insisten: alimentación natural, ejercicio y chequeos médicos periódicos. La Organización Mundial de la Salud recomienda apegarse a la Pirámide de la Salud, guía que muy pocos tomamos en cuenta.
El diario español El País publicó una entrevista con la galardonada documentalista y periodista Marie-Monique Robin en la que ésta asevera que “el aumento de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y el cáncer está directamente relacionado con los alimentos que comemos”.
En el libro de mi autoría El Ayuno que Sana, Rejuvenece y Libera, con la técnica de Mahatma Gandhi, en el apartado El Ayuno Contra el Cáncer refiero: “Hebert Shelton, cuyos escritos constituyeron una fuente de consulta para Mahatma Gandhi, quien los leía antes de llevar a cabo sus ayunos públicos, fue el primero a inicios del siglo pasado en hablar del ayuno y la cura del cáncer en su libro La Cura Natural del Cáncer. En él, Shelton considera que la medicina actual busca esa alteración orgánica como un síntoma aislado que va a ser imposible desentrañar si se concibe así. Critica que se siga buscando algo que no existe puesto que no se toman en cuenta el quebranto de la salud en un todo del cuerpo ni las prácticas antinaturales que han dado lugar a la enfermedad.”
Es imperativo, pues, no sólo para la salud del ser humano sino para la salud de la ecología mundial hacer caso a los llamados de grandes figuras en el sentido de que urge que la humanidad cambie de hábitos no sólo para combatir el cambio climático sino para fomentar una empatía con toda vida de nuestro entorno, para evitar nuestra propia extinción.
Extra Extra
Al parecer terminó la temporada de incendios pese a las magras lluvias. La sociedad agradece a la Coordinación General de Conservación Ecológica, bajo la dirección del biólogo Pedro Flores Marker, en Sierra de Guadalupe, por la heroica labor en el combate a los incendios por las brigadas de guardabosques dirigidas por el ingeniero Gerardo Valverde, de Probosque y voluntarias de los grupos ambientalista Veredeando, de Rafael Alvarado: Ruuners, de Roy Fuentes y Franature, ésta última bajo la coordinación de Lucila Vázquez, entre otras…
*Presidente de la ONG Franature
