Diablo: !Buuuu!
Simplicio: !Ay!, maldito demonio, me sorprendiste...
Diablo: Qué tal, mi Simply. Oye, dónde te has metido, te ves muy pálido, como que no te ha dado el sol en un buen rato, ya no te veo tan moreno.
Simplicio: Es que me ando escondiendo.
Diablo: ¿De qué o de quién?
Simplicio: De las malas compañías.
Diablo: ¿Y eso?
Simplicio: Es que me tiene aterrorizado el Fisco...ya me quitó lo feliz que yo era antes, cuando la era neoliberal.
Diablo: ¿Por qué?
Simplicio: Por eso de que si te denuncian que diste o usaste una factura falsa, te pueden acusar de delincuencia organizada y hasta de delitos contra la seguridad nacional. Eso es puro terrorismo fiscal y me tiene aterrorizado.
Diablo: No exageres, Simplicio, no se trata de eso.
Simplicio: ¿Entonces, qué es?
Diablo: Te diría que se trata de pasar a una era de fiscalización más puntual...que los de la lana gruesa, los de arriba, los más machuchones, le entren con sus impuestos completos, sin falsificar sus gastos e ingresos para evadir el pago completo de lo que les corresponde.
Simplicio: Pero de pasada, nos van a llevar de corbata a los de abajo...yo digo que es una medida simplona que se lleva al traste a los que no la deben aunque sí la temen.
Diablo: Otra vez exageras, los de abajo más bien reciben dinero del Gobierno.
Simplicio: ¿Y mis refrescos y mis dulces, a poco no van a pagar más impuesto?
Diablo: Bueno, sí, pero se trata de que no consumas tanta azúcar, ya están muy gord..digo, ya no es sano que le entren tan duro a los postres y busquen la felicidad en otras cosas.
Simplicio: Malo, pero si el azúcar sobra en México y más ahora que nuestros vecinos del norte le redujeron la cuota de exportación a nuestros productores y los ingenios tienen cosechas récord. Con eso, van a vérselas negras nuestros campesinos. Deberían bajarles los impuestos para que se consuma más azúcar aquí dentro del país. Tú sabes que la caña se cultiva principalmente para la producción de azúcar, pero también se convierte en materia prima para la fabricación de papel, cemento, abonos y alimento animal. Los jugos que se obtienen en el proceso de producción pueden emplearse en la producción de alcohol. Y, por supuesto, ¿qué es una tacita de café sin su azúcarito?
Diablo: México ya ocupa el tercer lugar en consumo de azúcar per cápita a nivel mundial y yo creo el primero en alcohol.
Simplicio: Exageras, Diablito. ¿Y qué tiene de malo? La caña de azúcar se cultiva en 22 entidades federativas del país. Con un consumo per cápita promedio al año de 38 kg de azúcar, la Ley de Desarrollo Rural Sustentable identifica la caña como un cultivo básico para el país...y si las cosas siguen así nos va a llevar la fregada.
Diablo: Para mí, nada de malo. Pero según la Organización Mundial de la Salud un adulto debe de consumir 25 gramos de azúcar al día, que es lo mismo a 6¼ cucharitas de azúcar o a una barra de chocolate. Eso equivale a 9 kilos al año. ¿Pero realmente se apegan a esa cantidad?
Simplicio: Bueno, hay gente que nada más se desayuna un chocolatito caliente con unas conchitas de azúcar.
Diablo: ¡Conchotas!
Simplicio: No exageres, Diablito, parece que nunca has probado unas buenas conchitas de chocolate...¿qué tiene de malo?
Diablo: Nada aquí en la tierra, es más, por diferentes razones, como comprenderás, yo estoy de acuerdo en promover un mayor consumo de azúcar. Así, mientras más coman, más pronto los recibo allá en el inframundo.
Simplicio; !Pinche Diablo! Ya me echaste a perder el desayuno.
Diablo: Tú sabes que un estudio que encontró la relación entre el consumo de azúcar y la diabetes mellitus arroja resultados indicando que la diabetes mellitus tipo 2 se ha convertido en una epidemia global. En el 2010 la prevalencia de esta enfermedad era del 6.4%, alrededor del 285 millones de adultos. Para el 2030 se espera que ese número aumente al 7.7% de la población mundial, más o menos 439 millones de adultos.
Simplicio: Pues podemos venderle azúcar a otros países, donde el consumo per cápita no es tan elevado como aquí. Por ejemplo, los chinos y los indios. Tú sabes que China se encuentra en décimo lugar, donde el consumo de azúcar se sitúa en 33 gramos de azúcar por persona al día. Le sigue India con un consumo de 58 gramos per cápita; Indonesia y Pakistán empatan con un consumo de 62 gramos. Estados Unidos aparece en el sexto lugar con un promedio de 90 gramos de azúcar per cápita, pero allá protegen a sus propios productores; Egipto con 94 gramos ocupa el quinto lugar, la Unión Europea el cuarto lugar con 100 gramos. México ya vimos que se encuentra en el tercer lugar en el consumo de azúcar per cápita con 104 gramos de azúcar, equivalente a dos refrescos y medio diarios. Rusia ocupa el segundo lugar con 108 gramos de azúcar y el primer lugar es para Brasil con 152 gramos, seis veces la recomendación de la Organización Mundial de la Salud. Por ahí hay grandes mercados que cubrir, aunque les dé diabetes...
Diablo: Como te dije, por mí, mejor, ¿tú sabes que el mayor tormento que tengo allá en el infierno es ponerles una mesa llena de conchotas de chocolate y jarras de chocolate calientito, pero que a la hora de que los gordos pecadores (allá sí les puedo decir así sin que me acusen con Derechos Humanos porque allá abajo los humanos no tienen ningún derecho) quieren disfrutarlo se convierten en piedras calientes y se les quema toda la bocota, una y otra vez, todos los días, precisamente cuando se les llama a desayunar con ganas en el comedor del Infierno?
Simplicio: !Maldito demonio, malas ondas! Ya me echaste a perder mi desayuno y mis postres. ¿Cómo le voy a hacer para ser feliz, como antes de la Cuarta Transformación?
Diablo: Pues tú escoges, o te portas bien y pagas tus impuestos o más temprano que tarde, te recibo allá en el infierno que arde, después de que estés una temporadita con prisión preventiva oficiosa, que mis demonios diputados buscan aprobar...
Simplicio: !Vete al carajo!
Diablo: Ya empezaste con tus insultos y peladeces,
Simplicio...
Simplicio: Carajo no es un insulto ni la peladez que tú mal pensado piensas. Por si no sabes, es un castigo que usaban en los barcos para castigar a los marineros que cometían errores o desempeñaban mal sus funciones y los ¨enviaban al carajo ¨, que era un lugar en lo alto de la nave donde los ponían para divisar a gran distancia el punto de destino, barcos enemigos u obstáculos, éste era un lugar no deseado porque uno se exponía a fríos, vientos, lluvia, sol y grandes posibilidades de terminar mareado o muerto en caso de percance.
Diablo: Pues por si tú no lo sabes, mi ñoño Simplicio, el pelado franquista premio Nobel Camilo José Cela en su ¨Diccionario Secreto¨ le dedica más de 60 páginas al estudio de la voz ¨carajo¨ y sus expresiones eufemísticas o ¨ñoñismos¨, como él los llama, entre ellas varias peladeces, aunque ni tú ni el Diccionario Corominas o el de la Real Academia Española las quieran reconocer.
Simplicio: Mira, Diablo presumido, la situación de por sí está del carajo, aunque tú no lo quieras reconocer o te alegres de que así sea, ya estoy bastante aterrorizado por el fisco, y además infeliz con la austeridad que nos impone el Gobierno, el estancamiento económico, las malas ondas de las calificadoras, las amenazas de la oposición, las divisiones de los Partidos, la polarización política de la ciudadanía, los problemas del azúcar, la crisis del café, los problemas del aguacate y otras frutas y postres, la recesión en la industria de la construcción, la caída en las ventas, la falta de guarderías, los aranceles de Estados Unidos y la retención de migrantes dentro de nuestras porosas fronteras, la corrupción de los políticos y el imparable narcotráfico, el persistente huachicoleo, la creciente inseguridad, los desatados periodistas, las fallas en los servicios médicos, los dichos de Mireles, Xóchitl y tantos Lores y Ladies frívolos o corruptos, incluyendo a los ex Presidentes y sus parejas disparejas, más lo que se venga por tu culpa/
Diablo: !Y Yo Por Qué!
Simplicio: Porque andas desatado en el mundo y en especial, como dijo el Papa Francisco, a México lo castigas con mucha bronca, porque odias a la Virgen de Guadalupe, por eso ya nos llevó el carajo.
Diablo: Yo no tengo la culpa de que la Señora se haya olvidado de México y al único indio que ayudó fue al chichimeca Juan Diego.
Simplicio: !San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, para ti!
Diablo: Ésa no se la creen ni los otros indios...
Simplicio: !Ya cállate, blasfemo! Tú tienes la culpa de los problemas petroleros, de la próxima recesión mundial, del desempleo, del narco, de los feminicidios, de la Estafa Maestra/
Diablo: !Y tú, ya párale, Simplicio! Ya deja de culparme a mí de todos tus males, enfermedades y terrores imaginarios.
Simplicio: !No son imaginarios!
Diablo: Yo tengo otros datos...A propósito, por si no tienes estos datos, Simplicio, te paso mi receta secreta del Café Diablo, a ver si así te alegras desde temprano: Brandy, licor Grand Marnier, azúcar, clavo de olor entero, caña de canela, cáscara delgada de limón o lima y café fuerte. Yo lo tomo diario y por eso ando muy feliz todo el día. Hasta mañana temprano, jajajajajajajajaja (despedida con risa diabólica).
Simplicio: Mi Ángel de la Guarda, dulce compañía, líbrame de las malas compañías, no me desampares ni de noche ni de día, en cualquier hora del día sé mi luz y mi guía para vivir sin ofender desde el amanecer hasta el anochecer, apártame de las tentaciones de usar facturas falsas, más líbrame del fisco y sobre todo de este Diablo hijo de la ch...para que pueda estar por siempre feliz contigo en el cielo y seguir comiendo mis conchas de chocolate todas las mañanas por toda la eternidad, amén.
(Septiembre 2019)