Algunas veces me he preguntado si entre la gente, con la que me he topado en algún lugar público, se encontraba algún delincuente, asesino o feminicida. Y reflexionando en ello pensé en algunas conductas de nuestros pueblos, colonias o barrios. El marido, el hijo, el hermano, el compañero de una mujer, en términos generales, suelen ser los reyes de la casa. Ellos no se ocupan de las labores domésticas; a ellos se les da lo mejor de la comida; a ellos se les permiten conductas inapropiadas, vejatorias, de abuso de autoridad de género o de acoso sexual a sus hermanas, a su madre o a sus mismas hijas. Se calla pero se sabe.
En algunos ambientes de cualquier condición socioeconómica es más macho el que a más mujeres tiene, violenta o de las cuales abusa. En el caso que alguna hermana, prima o amiga salga del pronóstico social de su condición y se ubique por encima de alguno de ellos, la rabia, el resentimiento, el odio, producto de una conducta machista, la envidia y el menosprecio de estos individuos, se expresará en violencia de género. A este tipo de hombres, en su ambiente, se les disculparán sus reacciones. Así se estarán gestando no sólo machos sino posibles feminicidas.
Investigaciones de la ONU revelan, en este sentido, que los hombres y los niños que se atienen a las perspectivas estereotípicas sobre los roles de género, señalan que los hombres necesitan tener sexo más que las mujeres o que los hombres que ejercen dominio sobre sus parejas son más propensos a ser violentos con ellas. También que los hombres que las matan, por lo general, mencionan haber tenido problemas con el alcohol, celos y miedo al abandono.
En México tres mujeres son asesinadas diariamente y 49 sufren abuso sexual, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. De enero a junio se registraron, en este sentido, 470 asesinatos.
Y, en el Estado de México, el abuso sexual se incrementó en 49.49 por ciento, entre junio de 2018 y junio de 2019, el feminicidio 13.51 por ciento y el hostigamiento sexual el 53.13 por ciento.
¿Quiénes son los malos que caminan por nuestras calles en estas cifras de un país en el que campea la impunidad?
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@MargaJimenez4