¡Qué común ya es escuchar que alguna persona conocida decidió quitarse la vida; pero qué terror saber que fue un niño o adolescente el que tomó la terrible decisión!
¿Qué problema tan grave puede tener un niño a esa edad?
Lamentablemente va en aumento el número de suicidios de niños y adolescentes; las causas son muchas, desde un problema psiquiátrico como depresión, estrés, un duelo, consumo de alcohol, drogas, dificultades con su orientación sexual, una historial familiar de suicidio, un historial de violencia, abusos o negligencia infantil, ser víctima de acoso, tener acceso a artículos letales y muchas causas más, hasta las más bobas como retos en redes sociales.
Por ello es de suma importancia estar presentes en su vida para sortear las dificultades en familia, juntos.
Hoy en día los chavos son más aprensivos, todo les enfada y estresa, quienes usan las redes sociales por más de dos horas al día tienden a presentar niveles más altos de ansiedad, depresión y mala calidad del sueño. Sin contar que uno de cada tres millennials mexicanos sufre acoso o ciberbullying, lo que sube el estrés y la posibilidad de padecer depresión.
Para muchos, las redes sociales son la fuente de un vínculo afectuoso a través de likes o seguidores, pero pueden generarles frustraciones y tensión por no obtener lo que esperan y cada vez buscan llamar la atención para tener la aprobación colectiva.
Se calcula que en nuestro país viven con depresión aproximadamente 2.5 millones de jóvenes de 12 a 24 años.
Cerca de 75 por ciento de quienes se quitaron la vida tenían algún trastorno mental.
Ocho de cada 10 personas que se suicidaron ya lo habían intentado antes y 70 por ciento comentaron sus intenciones con familiares, amigos y de haberse atendido, algunos se hubieran podido prevenir.
Estemos alertas ante las señales de alarma; no es un juego decir que ya no quieren vivir, están expresando un objetivo que buscarán cumplir.
Es aterrador saber que cada hora y media una persona se quita la vida en nuestro país, según datos del INEGI.
La tasa de suicidios se duplicó en 25 años, dejando ver el preocupante problema de salud, donde la gran mayoría de los incidentes se da en hombres.
El suicidio es la segunda causa de muerte de adolescentes de 15 a 19 años de edad y la quinta para aquellos que oscilan entre los 10 y 14 años.
El suicidio es una realidad que no podemos evadir, cambiemos la historia; si detecta factores de riesgo, no permita que la depresión o la ansiedad de un adolescente aumente sin control; escuche a su hijo adolescente, incluso cuando no está hablando; nunca ignore las amenazas de suicido como un drama típico de los adolescentes.
Busque ayuda profesional de inmediato; comparta sus sentimientos; hágale saber a su hijo el gran amor que le tiene y lo importante que es para usted; anímelo a realizar actividades en familia. Si usted tiene armas de fuego en el hogar, guárdelas en un lugar seguro o cámbielas a otro lugar hasta que la crisis pase y evite dejarlo sólo.
El suicidio no es un juego sigue cobrando vidas, evitemos ser parte de las estadísticas.
