¡Qué bendición cumplir un año más de vida!, pero no todo es color de rosa, a cierta edad para algunas personas cuesta trabajo decir la edad que se tiene, o que se va a cumplir y más si es cercana a los cuarentas, cincuentas o sesentas, porque se sienten viejos.
Antes yo era de las personas que siempre le restaba a mi vida hasta 5 años, y me la creían gracias a la bendita genética de la familia #Sánchez de #Jiquipilco, que la gran mayoría somos tragaaños, pero claro dentro de la familia esa “mentira blanca” no pegaba mucho, porque no faltaba el hermano menor que decía; “Ah chingá, a poco yo ya soy el mayor”, o la prima que te hacía las cuentas y recordaba que eras la prima más grande, en fin así me la llevé mucho tiempo, bueno casi toda la vida desde los treintas.
Pero al hacer un balance de cada año vivido, todos me han dejado grandes momentos, grandes recuerdos en el corazón, un par de años fueron sumamente difíciles, que llegué a pedir ya no vivir, sin importar nada; hoy sé que sin esos años complicados, dolorosos y difíciles, hoy no sería la mujer que soy; hoy agradezco a la vida que me deje cumplir un año más.
Es una edad complicada, pues los cuarentas son para hacer un balance, para saber si ya estás dónde quieres estar o donde soñaste estar, pues es un momento de la vida donde llegas a la cima de tu plenitud, y tienes 20 años más para caminar el camino recto antes de qué empieces a descender.
Siempre escuché de las famosas crisis de los años tanto de mujeres como de hombres, pero creo que son más cosas que nos preocupan a las mujeres.
Porque a cierta edad, las mujeres de cuarentas que no se han casado, ya son quedadas; las que no tienen hijos, no sirven; las que están solas, son raras; si no tienes casa, auto, viajes y solvencia económica, no has sido exitosa, y mil tonterías más.
Hoy el éxito de una mujer se debe medir en su capacidad de estar en paz y ser feliz consigo misma; si no te has casado, es por decisión propia y no tienes que darle explicación a nadie, recuerda que hoy lamentablemente existen muchas mujeres en un matrimonio donde no son felices, donde no se sienten amadas, deseadas y respetadas, muchas solo sobreviven por el qué dirán o por no quedarse sin esposo o piensan que les quitan el papá a sus hijos, no existe una edad en la que garantice la felicidad. A la edad que te enamores y si te quieres casar, cásate, pero convencida y si tu felicidad es estar soltera, vívelo, que no te importe lo que dirán, al final del día la única que viva tu vida eres tú.
La maternidad no es un sinónimo de feminidad, hay quienes simplemente no quieren experimentarla, y está bien, lo único cierto es que las mujeres sí tenemos nuestro reloj biológico, a diferencia de los hombres, para nosotras representa un gran riesgo embarazarnos después de los cuarenta, pero si no lo haces no está mal, pues es tu decisión, hay quienes nacen para ser mamás y aman ese roll -si por mí fuera, tendría un equipo de básquetbol con todo y sus reservas- pero hay quienes prefieren a los niños de lejos y eso no está mal, es válido y siguen siendo mujeres.
O que si a cierta edad no estás en la plenitud de tu vida laboral, que si la solvencia económica, que si la casa, que si mil cosas más, que no te importe, si cumples cuarentas, cincuentas o sesentas, vive a tu ritmo, vive a tu modo, vive lo que te haga feliz, y si te equivocaste en el matrimonio, en el negocio, o en lo que sea y no eres feliz no le temas a la edad, por miedo a quedarte sola, respira y piensa si así quieres vivir el resto de tu vida.
Si te caes levántate, y si hay que empezar otra vez empieza, no importa cuántas veces lo hagas, lo importantes es que lo hagas y que vivas plenamente, porque solo tenemos una vida, y hay que hacer que valga la pena.
La edad que no te importe, agradece a la vida, agradece a tu Dios o en lo que creas que te permite cumplir un año más de vida, cuando hay muchos que no tiene esa oportunidad, que sus caminos se truncaron, así que si estas próxima a los cuarentas, cincuentas o sesentas, ¡Qué padre!, qué padre que cumples una década más en tu vida, y que si hay más arrugas, no te preocupes, son señales de vida, de risas, de éxtasis, de alegría, momentos que han dejado una marca de vida.
Así que vivamos, hoy que hay vida.
#VozDeMujer
#LaCrisisDeLos40