“Pero existe una regla de oro desde tiempos inmemoriales: el que tiene el oro, pone las reglas”. Clavelina Miller
El Banco de México (BANXICO) salió al rescate, en uso pleno de su autonomía y tras una reunión extraordinaria de su Junta de Gobierno en la que estuvo presente, con voz, pero sin voto, el secretario de Hacienda Arturo Herrera. Salió con toda la artillería monetaria que tiene a su alcance a tratar de rescatar la economía.
El anuncio era esperado, aunque insuficiente, recortó nuevamente la tasa de interés en 50 puntos base, al situarla en 6% y, aunque no a habido alguna comunicación oficial por parte del Banco Central, se esperan más recortes, hemos hablado de que creemos que debería situarse en al menos 2.5%, antes de las bajas de las calificadoras. Ante este escenario, creo que no debería pasar de 3.5%, como mínimo, para no perder la confianza en la inversión, pero también para no causar la salida de capitales.
Se habló también de inyectar liquidez al sistema financiero y a las empresas que, junto con la baja de la tasa de interés, podrán obtener créditos más baratos para poder lograr que no cierren sus puertas y subsistir unos meses más. Sin embargo, falta el complemento de una política fiscal contracíclica, por parte de Hacienda, que ayude a cerrar el círculo de protección; lo acordado por la entidad que preside Alejandro Díaz de León son más que relevantes e importantes por que representan cerca de 750,000 millones de pesos.
Este anuncio es muy bien visto por el sector empresarial, de quien en última instancia dependerá el éxito de éste, pues son ellos los que decidirán si endeudarse o no, y hasta qué punto pueden hacerlo.
Y aunque el gobierno federal anunció más medidas de austeridad, tener más apoyos a lo que menos tienen, sigue manteniendo vigentes sus obras maestras, entre la que se encuentra la refinería de Dos Bocas, en medio de la crisis del precio del petróleo sin precedente alguno, pero eso sí, a cancelar subsecretarias y solamente acrecentar programas sociales, y a colocar deuda mediante bonos por 6,000 millones de dólares, ¿pues no que no habría deuda Sr. Presidente?
Por cierto: La COPARMEX presentó en la Oficina de la Presidencia y en la Secretaría de Hacienda la propuesta llamada Salario Solidario, que no suena tan descabellada, e incluso medianamente paralela a lo que se está haciendo en el gobierno en los altos mandos. Consiste en que los salarios sean pagados una parte por la empresa, otra por el gobierno y, en el caso de los trabajadores, que ganen más de tres salarios mínimos vigentes; también reduzcan una parte sus ingresos en lo que dura la contingencia. Ojalá el gobierno reaccione y entienda que es una medida para evitar el cierre de empresas y despidos masivos, lo que sin duda generaría mayores problemas que un posible endeudamiento para hacer posible esta propuesta.
Y para variar: El lunes regresaron de manera virtual los alumnos de la SEP a clases mediante el programa Aprende en casa, el cual, ha sido catalogado como un fracaso, y es entendible por la desigualad en la que vivimos. Evidentemente no todos los alumnos tienen computadora o tablet, acceso a internet y televisión; en el caso de tenerlos, la cuestión es que la computadora también la requieren los adultos para poder hacer home office y no quedarse sin empleo, ¿Quién debe tener la prioridad?
* Economista por la UNAM, académico, columnista y articulista. Enlace Administrativo de la Coordinación del Programa de Posgrado en Derecho. Miembro de la Red Nacional de Jóvenes Investigadores del SIJ de la UNAM