¿Hay algo positivo de esta circunstancia?

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¿Hay algo positivo de esta circunstancia?

Domingo, 24 Mayo 2020 00:08 Escrito por 
¿Hay algo positivo de esta circunstancia? La Tribu Entera

El ambiente que ha provocado la contingencia sanitaria por Covid-19 implica tensión, temor, incertidumbre e inestabilidad en diferentes aspectos. De acuerdo con Consulta Mitofsky, en su encuesta “Mexicanos en Cuarentena”, publicada el pasado 15 mayo, el 74 % de la población –mayor de 18 años- ha experimentado mucho o algo de preocupación; 52.2 % aburrimiento; y 49.1 % ansiedad, y en porcentajes menores, irritabilidad y enojo, así como depresión.

Haber abandonado la dinámica de estar en contacto con directo con otras personas, así como dejar de frecuentar espacios donde desarrollábamos actividades habituales como trabajar, estudiar, divertirnos, comer, entretenernos o visitar a nuestra familia, de manera natural provoca una pérdida que en muchos casos no es sencillo superar.

Sin embargo, hace unos días, en Twitter hice un ejercicio. A quienes circulan en esa red (@RJoyaC) les solicité que compartieran qué ha sido lo positivo que les ha dejado el Covid con el hashtag #DePositivoElCovid19, a fin de identificar algo de lo favorable que nos ha provocado el confinamiento y la necesidad –en la mayoría de los casos- de estar encerrados en casa.

Las palabras que se repitieron con mayor frecuencia fueron: más, familia, aprender, disfrutar, valorar, ejercicio, estar, casa, cocinar, clases, café, amor y conmigo. Obviamente hubo otras expresiones que reflejan lo positivo de esta circunstancia.

Recupero algunas de las respuestas que compartieron quienes atendieron el llamado y mucho de ellos muestran que sí podemos “girar el enfoque” de lo negativo a lo positivo. Gracias a quienes respondieron.

Por ejemplo: “Valorar el tiempo y la oportunidad de estar en casa con quien amas. Y justo en eso se basa mi reflexión: en aprender a valorar lo que realmente es importante para cada uno de nosotros, redefiniendo nuestras prioridades”.

“Adquirir la capacidad de mirar hacia abajo, a las cosas simples, cotidianas de la vida; esas que no te dejan un papel sino que te hacen descubrir una oportunidad”. “Estar con mi hija como no lo había estado desde que nació”.

Hay quienes han aprendido mucho, como “a hacer tamales (…) a usar herramientas digitales que no conocía” o están leyendo más; además de “Fraternidad, empatía, largas y extraordinarias charlas familiares”. “Disfrutar más el tiempo en familia (comida, juegos, películas, etc.). Inspiración para aprender a hacer arte a través de la pintura. Amor por el vino”.

“Dar gracias por tener salud, trabajo y amor. Disfrutar las más pequeñas cosas al lado de mi pareja y saber, que pase lo que pase, mi familia y amigos están conmigo aun a la distancia”.

También hay quienes, a pesar de la circunstancia, han cumplido sus sueños, como “dar clases, aunque sea en línea, jaja”.
Incluso, algunos reflexionaron sobre la posibilidad de aprender la “Convivencia con uno mismo” o “Re-conocer a la familia”, así como del “tiempo para disfrutar de los detalles pequeños como un café en familia”.

Y en la cocina ha habido aprendizajes, además de saber tamales, como el hecho de que “Ya no se me bate el arroz”; y también la enseñanza para estar con uno mismo: “estoy aprendiendo cosas de mí (como que me gustan los tutoriales de maquillaje (no lo supero)); hago ejercicio y bajé de peso; aprender a no pelear con mi familia por política o ideologías”.

En la convivencia hemos apreciado a nuestros seres queridos: “Valorar a mi papá, cuidar mi alimentación, aprender a cocinar cosas nuevas, apreciar las amistades, un trabajo nuevo en medio de este caos. Un momento para detenerme, pensar en mí y en mis sentimientos, darme mi lugar”. “Una mayor convivencia familiar, rehabilitar mi jardín y mi casita”.

Y hace algunos meses era común escuchar que no teníamos tiempo para estar con nuestros seres queridos. ¡Concedido! ahora podemos y algunos lo han aprovechado bien: “Estar más tiempo con mis hijos”; además de prepararnos mejor: “Mi alfabetización digital; cocinar más más; poner mi huerto; tomar un curso de crónica; leer más”.

Incluso, el no salir ha tenido ventajas concretas como: “Dejar de sufrir por el tráfico y ahora en gasolina!!”, al evitar traslados que antes podían consumir horas enteras de nuestra vida. Ha habido quienes han logrado avanzar en sus trabajos de tesis, han vuelto a hacer ejercicio e incluso han aprendido uno o dos idiomas, o apoyado en las tareas y clases, en línea, de sus hijas e hijos.

Así que gracias a quienes generosamente participaron en la reflexión y en la introspección de lo que somos y dónde estamos. La intención es que, al menos por unos momentos, pensemos en lo positivo que nos ha dejado el Covid-19.

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Ricardo Joya

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