“Incertidumbre y volatilidad son ahora la nueva normalidad. Para emprender necesitas aprender a navegar en el temporal”. Francisco Ávila
México se encuentra en uno de los dilemas más grandes de su historia reciente, volver a algunas actividades para reactivar su economía o extender la jornada de aislamiento y cuidar, hasta donde sea posible, la salud de sus habitantes.
Estamos a menos de una semana de que termine la Jornada Nacional de Sana Distancia y a pesar de que los números de casos y fallecimientos por el Covid-19 nos colocan en el octavo lugar del ranking internacional, todo parece indicar que no habrá un nuevo periodo de aislamiento a pesar de que ya llegamos a la etapa de la saturación de camas en los centros de salud.
Esta reapertura parcial se hará en medio de una curva que si bien se aplanó medianamente no se ha llegado al tan indicado pico y por lo tanto la tasa de letalidad sigue al alza, sin embargo se tiene que reabrir porque nuestro vecino del norte ya abrió algunos sectores como el automotriz donde se no estamos a sincronizados el mercado se nos va para ya no volver y eso significaría más desempleo y en efecto domino más pobreza y mayor desigualdad, componentes claros para el nuevo indicador de bienestar que quiere medir el titular del Ejecutivo Federal.
Reabriremos parcialmente con 8,000 mdp que pagó WaltMart de impuestos al SAT y que servirían para garantizar dos meses de salario mínimo al medio millón de personas desocupadas que dejó el virus en abril, que comentábamos en semanas pasadas en este espacio; pero que se irán a hacer proselitismo en programas de gobierno, y en pequeños créditos a las MiPyMes, los cuales terminaran por sofocar al empresariado y que se traducirá en cierre de empresas, desempleo y alza de violencia.
No hay condiciones para reabrir ni siquiera parcialmente, pero se hará por que el hambre no puede esperar y por lo tanto la economía tampoco, aunque signifique tener que jugarle al valiente con la salud de los mexicanos.
Volverán algunos a sus sitios de trabajo por que fue más importante comprar estadios, inyectarle liquidez a la fósil empresa paraestatal y no bajar las obras insignia de la administración que hacer llegar apoyos verdaderos y necesarios a la población y a las empresas cuando el virus llegó y sucumbió al mundo…
Por cierto: Pese a que aún no es recomendable viajar por la situación de que todavía se sigue propagando el virus, el presidente López Obrador dijo que el no puede esperar y que retomará su gira el 1 de junio, y es que obviamente no puede esperar a inaugurar su obra del Tren Maya, no le vaya a alcanzar el tiempo de la Veda Electoral.
Y para variar: Valle de Chalco pasó del “no pasa nada” al dolor y preocupación agobiante ante el avance del COVID-19. En tan solo un mes, las muertes por coronavirus en este municipio pasaron de 5 a 68. Es el segundo lugar con más decesos en el Edomex, solo por debajo de Ecatepec.
* Economista por la UNAM, académico, columnista y articulista. Enlace Administrativo de la Coordinación del Programa de Posgrado en Derecho. Miembro de la Red Nacional de Jóvenes Investigadores del SIJ de la UNAM.