¿Para qué queremos la ciencia?, tenemos el apoyo único universal, o la renta mínima, es más con eso; las pruebas que identificaran a las personas contagiadas de COVID-19, no son necesarias, ¿tú decidiste eso mexicano?, o ¿quién decide?, esa es la forma que ha dejado todos los gobiernos, izquierda, centro, derecha, ¿cuál es la diferencia?, era una gran oportunidad el cambio de ideología, la primera vez que la “izquierda”, gobernaba al país, desde hace muchas décadas el Estado como concepto se encontraba rebasado.
La Globalización de la enfermedad ahora homologó la problemática, en todos los lugares, y lo vulnerables que somos los seres humanos, independiente de cualquier grupo social, o Estado, la Democracia como la conocemos, en realidad evidenció que lejos de que el gobierno, sea un representante de las personas, en cualquier momento se puede volver independiente, y tomar sus propias decisiones, con o sin inclusión social, consideramos que el COVID-19, generalizó la falta de solución de problemas, y los hizo más evidentes, a todos los sectores, ¿cómo no ver algo tan grande, tan evidente?.
“A estas alturas del partido” (diría mi Profesora Carmen Carmona Lara en sus bonitas clases de Metodología de la Investigación), ya no importa quién gobierne, ¿cuándo podremos tomar las decisiones?, en que momento podremos decidir qué necesitamos para salir de la pobreza, porque seguir siendo pobres aunque llevamos muchos años siéndolo, es difícil ser felices, cuando me preocupa que me quiten mis cosas, o que no coma cosas nutritivas, el sistema de salud desde hace mucho tiempo, está colapsado, y para qué sirve entonces la Democracia, ¿vamos a regresar a la nueva normalidad?, pero con la misma estructura jurídica, que hace imposible en las mañanas transitar, la Democracia que de las 24 horas del día cuatro las inviertes en llegar a tú trabajo.
La Democracia que genera la realidad en la que vives esa que tienes que pagar un segundo piso si quieres dormir una hora más, los salarios bajos, los impuestos elevados, compras carro: impuesto, tienes casa: impuesto, vas de viaje impuesto, ganas dinero impuesto, tienes servicio de tele por internet: impuesto, necesitas educación de calidad: págala, necesitas seguridad pública: contrátala, quieres dedicarte a la ciencia, investigación o educación, piensa que es amor al arte, de esa práctica no veras dignidad salarial, no hay agua, pero te cobran el derecho, la luz cada vez más cara, las normas jurídicas politizadas por posturas radicales, ¿qué hacemos? ¿dónde está la salida o la entrada?
La conciencia es un derecho pero también una obligación, no es hacer mucho, ni sacrificarte, sólo es hacer lo que corresponde, y eso incluye estudiar, trabajar, apoyar a tus conocidos, una obligación humana, que es respetar, decir la verdad, la diferencia comienza en nuestro entorno, llegó el momento de ser funcionales a la sociedad, debido a que pareciera que las personas y el elemento gobierno, no tenemos mucho el caminó en común, las áreas de oportunidad se suplen con los recursos que ya tenemos, créanme las normas jurídicas no fueron creadas para eso, y las que fueron emitidas para proteger a las personas no están siendo respetadas.
* Doctor en Derecho por la UNAM, con Mención Honorífica, y Posdoctorado por el Consejo de Ciencia y Tecnología (CONACYT), profesor de Derecho Constitucional y Argumentación Jurídica en el Posgrado en Derecho de la UNAM, investigador en Derechos Humanos, Twitter: @obregon_levi, te espero en YouTube.