(Simplicio se encuentra en casa, meditando y sudando de tanto calor, cuando oye que entra su enfermera Ángela)
Simplicio: ¿Ya regresaste del supermercado, Ángela?
Enfermera Ángela: Sí. ¿Tú que has hecho?
Simplicio: Padecer el diabólico calentamiento global y leer...¿trajiste cervecitas heladas?
Ángela: ¿Eso es en lo único que piensas?
Simplicio: Con este calor, sí, pero también leía un libro..que habla sobre El mundo como supermercado, de Michel Houellebecq.
Ángela: Mucha teoría, eh, mejor practica un poco y ayúdame a guardar las cosas que traje del supermercado.
Simplicio: !Qué calor! Te tardaste mucho.
Ángela: Es que pasé al Hospital. A ver cómo andaban las cosas.
Simplicio: ¿Y cómo andan?
Ángela: De la patada, fíjate que los que están a cargo están preocupados porque la población rompió el confinamiento el Día de la Madre y le dieron en la ídem a la maldita curva de contagiados que no se aplanó como se esperaba.
Simplicio: Nada más aquí en México pasa eso...debe ser el calor, este diabólico cambio climático.
Ángela: Ni creas, lo mismo pasó en Estados Unidos, que para colmo de males su Mother´s Day que celebran el segundo domingo de mayo cada año ahora coincidió con nuestro 10 de Mayo y como el bicho no respeta fronteras...
Simplicio: Y yo que creía que sólo los springbreakers no tenían madre...
Ángela: Pues sí tienen y !vaya que del otro lado de la frontera la celebran! Y, como en todo, lo hicieron festejando a lo grande porque ya muchos no se aguantan estar encerrados y últimamente están rompiendo el confinamiento, saliendo a las calles, comiendo fuera, yendo a las playas, etc. !Y vaya que le dieron en la M a la curva de contagios!
Simplicio: Pues a mí también me dan muchas ganas de salir a ver a mis amigos, aunque rompa el Pacto Federal/
Ángela: !No te atrevas ni a decirlo, Simplicio, que las paredes oyen! Y hay rumores en la calle de fuerzas que se están polarizando, unas para darle en la M a la Cuarta Transformación y otras creando Comités de Defensa de la 4T...política de calles, como decía el tabasqueño poeta Pellicer.
Simplicio: Pues no soy el único paciente impaciente que quiere salir a la calle, la mayoría de los mexicanos ya estamos hartos de este Estado de Sitio y de la Santa Austeridad...y la lana se está acabando y la situación se calienta cada día más. Me temo que, para empezar o te casas conmigo o voy a tener que recortarte tu salario y a lo mejor, hasta despedirte, mi querida Ángela.
Ángela: !Úchale!, ya estás delirando otra vez, Simplicio, se me hace que ahora sí te agarró el Coronavirus...cuando llegué ví que se escabullía de la casa ese diablillo de amiguito que te visita a escondidas. Se me hace que ya te pegó el virus, hasta la casa se siente ardiendo. A ver, déjame ponerte el termómetro para ver si tienes fiebre.
(Simplicio: Silencio, con el termómetro en la boca)
Ángela: !Qué bárbaro, ya andas cerca del 41! Si no es porque me ofreciste matrimonio, Simplicio, pensaría que te has vuelto gay de repente y que tu raro amiguito es ya sabes qué...
Simplicio: Esto es un infierno, no puedo respirar, tengo mucha sed, me estoy ahogando...
(Simplicio cae nuevamente en Coma).
Ángela: !Oh, Dios mío!, Y ahora, ¿quién podrá salvarnos?
(Sin guardar la sana distancia el Diablo se asoma y piensa para sí: como me prometí, el Doctor Complejo no propone, la sospechosista enfermera cree que dispone, pero no contaban con mi astucia y Ya Saben Quién se los descompone...¿ya lo ven?, la venganza en caliente es más sabrosa).
¿ Continuará...?
Mayo de 2020