El municipio de Ciudad Nezahualcóyotl aporta al Estado de México y a la federación más de 35 mil millones de pesos en impuestos federales, de los cuales, le regresan al municipio mil cien millones y para la reconstrucción de los inmuebles dañados sólo 700 mil pesos. El fenómeno tiene un nombre: inequidad, más allá de las fórmulas que para las asignaciones existan.
Ciudad Neza, surgida hace aproximadamente sesenta años, ha pasado de ser un municipio de tierra sin servicios y con giros negros a ser uno con vocación comercial, con un sistema de agua potable y drenaje colapsado por los sismos de septiembre de este año, con calles y avenidas pavimentadas e iluminadas (no todas) gracias al trabajo de las manos de sus habitantes, en un principio, y de sus gestiones después que da más que lo que pide. De filiación perredista ha mantenido el gobierno municipal desde 1997 con alcaldes de este origen partidario, excepción hecha de cuando gobernó Edgar Navarro, de 2010 a 2012.
Colindante con la CDMX ha pasado de ser municipio dormitorio a una región eminentemente comercial, orgullosos de su origen, identidad, fuerza, cohesión social y logros. Participan en política con estilo muy propio de sus estados de origen (Oaxaca, Zacatecas, Michoacán) a los que no olvidan pero no regresan. No son gente “que se deje”, de ahí que la inequidad que vive el municipio perredista más importante, esté en pie de lucha reclamando lo que es suyo: recursos para rehabilitar la infraestructura hidráulica colapsada, ni más ni menos, no para seguridad y otros servicios vitales, eso sería una chulada.
@MargaJimenez4
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