* “¿Qué será el amor? Las personas tienen derecho a enamorarse de otros, no a que los demás las amen.”
A lo largo de la historia de la literatura nos hemos deleitado, enamorado y hasta peleado con diversos mitos y arquetipos de la seducción, los cuales ponen de manifiesto convenciones sociales -por supuesto no es el mismo el trato hacia una sirena seductora que hacia un Casanova – nuestras huellas de abandono y heridas de la infancia, pasando por supuesto por todas las carencias emocionales que nos llevan a desear justamente a aquellos que sólo se muestran en escaparate, o que se “obtienen” cual objetos durante efímeros momentos sin llegar jamás a ser alcanzables a nivel de intimidad emocional.
La recomendación de hoy es Los amores de Nishino de la autoría de Hiromi Nawakami, autora nacida en Tokio, Japón, y dedicada a la enseñanza hasta la publicación de su primer libro de relatos, Kamisama, por el que recibió el Premio Pascal.
Es una de las escritoras más leídas y galardonadas de su país. En 1996 obtuvo el Premio Akutagawa por Hebi o Fumu, y en 2000, el Premio Ito Sei y el Woman Writer’s porAbandonarse a la pasión. Un año más tarde ganó el prestigioso Premio Tanizaki por El cielo azul, la tierra blanca (Alfaguara, 2017), posteriormente galardonada con el Man Asian Literary Prize y adaptada al cine con gran éxito, a la que siguieron Algo que brilla como el mar, El señor Nakano y las mujeres, Manazuru, Vidas frágiles, noches oscuras, su nueva obra es Los amores de Nishino.
Y es que todas han amado a Nishino. Todas han sucumbido, aunque sólo sea durante una hora, a ese hombre seductor, imprudente y salvaje como un gato, ¿quién podría negarse a ser “amada” -si es que puede utilizarse el término -, adorada hasta la saciedad por alguien así.
Nishino se inmiscuía de manera natural en la vida de las mujeres a las que deseaba conquistar, ¿quién era Nishino? No es una pregunta sencilla de responder. Un hombre tan amado por tantas debe siempre tener miles de facetas, un montón de rostros y de cualidades a la par de defectos…
Ellas, que guardan en la memoria el vivo recuerdo de su cálido aliento, de sus silencios indescifrables y sus gestos de indiferencia, toman la palabra para recrear la figura llena de encanto de un hombre conmovedor e inalcanzable, a fin de cuentas siempre hay un mucho de ternura en alguien que se mantiene alejado, porque demuestra mucha necesidad de amar y ser amado y al mismo tiempo una inmensa incapacidad de permitírselo.
Y, a través de este retrato, también revelan quiénes son ellas mismas. Sus testimonios son variaciones llenas de humor, sensualidad, inteligencia y melancolía sobre ese extraño sentimiento llamado amor.
¡Leerlo al tiempo de comprendernos y reflejarnos es una deliciosa necesidad…!