“La única pedagogía posible es estimular la curiosidad del educando”. Bernabé Tierno
A finales de marzo, debido a la pandemia generada por el Covid, las escuelas de toda la república bajaron las cortinas, por un mes decía el comunicado oficial, el periodo se prolongó y a finales de abril se anunció que las clases se retomarían de forma virtual; para muchos niños significó no despedirse de profesores y amigos de su grupo o de su escuela; para algunos el fin de su educación al no contar con las herramientas necesarias para tomar las clases.
El lunes reciente iniciamos la semana con la noticia de que el regreso a las clases sería con el sistema Aprende en casa II, pero aún sin retorno a las aulas y escuelas donde, porque permanecerán cerradas todavía, ya que nadie se ha preocupado por adaptar las escuelas a la nueva normalidad, nos comentan los expertos, ni siquiera se les ha ocurrido entregar un cubrebocas y careta a los alumnos de manera gratuita como los libros de texto, me comenta una fuente cercana.
Usualmente, en las versiones nuevas de cualquier programa, trata de corregir los errores de la anterior; en este caso, esperemos que, por el bien de nuestros niños y jóvenes, que la 2.0 del sistema educativo sea mejor que el programa piloto del ciclo escolar pasado.
Pero, querido lector, espero equivocarme, dudo que haya mejorías y le voy a dar solo algunas de las causas, con el creciente desempleo muchos padres de familia cancelarán los servicios de internet; hay muchos hogares que no cuentan ni con TV; en las zonas marginadas hay muchos alumnos que son la primera generación en asistir a la escuela por lo que no podrán ser ayudados por sus familiares cercanos en sus dudas; hay hogares en los que hay más de un alumno en grados distintos, quien debe tener preferencia para tomar la clase en el televisor en los hogares donde hay, en muchas zonas del país se esta regresando a actividades laborales lo que implica que muchos niños y niñas se quedarán sin un cuidado riguroso que los haga sentarse a ver las lecciones o que les pueda ayudar a aclarar sus dudas.
Si a todo esto le sumamos, los problemas sociales, de comportamiento y psicológicos que representará para muchos alumnos el tener que seguir encerrados sin haber hecho nada, sin tener contacto y jugar con sus amigos nos daremos cuenta de que estaremos inmersos en un lamentable regreso sin retorno.
Por cierto: Las arcas se están vaciando y el cambio ni se ve, ni se siente, ya no hay de dónde recargar y los guardaditos de las administraciones pasadas desaparecieron en la forma de adjudicaciones directas o en los pozos sin fondo de una paraestatal que le ha costado al país presupuesto y caídas en las calificaciones internacionales y pérdida de la confianza.
Y para variar: En un memorándum de ocho cuartillas, de esos que le gustan a su majestad, el titular del Ejecutivo nos regala politiquería y amenazas contra los reguladores del sector energético, constitucionalmente autónomos, por cierto, pero eso no le importa al Presidente como marca al final de su ataque pacifista de abrazos.