Se dice que las grandes crisis a veces son una oportunidad para el éxito o mejorar económica o financieramente. Pero en el caso de la pandemia que ya se eterniza parece ser que es un gran motivo de lucro para grandes consorcios internacionales.
Ocurre que ahora con motivo del COVID-19 se inventan hasta productos inertes que son supuestamente antibacteriales. Así, la producción, calidad y venta de bienes de una gran gama de marcas se enmarca más allá de las normas sanitarias o de la llamada “nueva modalidad”.
Un ejemplo lo es la industria de pinturas para el hogar y similares Comex, la cual anuncia una pintura Vinimex Total con tecnología “antibacterial”.
Eso es lo menos, pues poderosísimos consorcios trasnacionales a nivel mundial hacen negocios inmensamente multimillonarios (inmorales), cantidades que sumarían el producto interno bruto de varias naciones en desarrollo con demandas contra gobiernos por sus medidas contra el COVID.19.
Recientemente Internacional de Servicios Públicos (PSI) publicó a través de portal Biaterals.org el resumen del libro de Gabriel Casnati y Jocelio Drummont, coordinador de proyectos internacionales y secretario general de PSI, respectivamente, intitulado La pandemia: un gran negocio para empresas transnacionales.
En el mismo cita que México se encuentra entre las naciones que han sido demandadas por grandes consocios y que la suma de dichas querellas de varios países de América Latina suma la cantidad de 22 mil millones de dólares, cifra similar al producto interno bruto de Bolivia.
Entre otras naciones demandadas se encuentran, Argentina, Ecuador, Perú y Venezuela sumando para 2019 más de 19 naciones, casi el total de las naciones de la región.
Cita en su página de Internet que PSI en asociación con la Fundación Friedrich Ebert, está produciendo una serie de cuatro artículos investigando como los tratados de libre comercio, el neoliberalismo y la falta de justicia fiscal socavaron la respuesta sanitaria y socioeconómica de la crisis generada por la pandemia de Covid-19.
Añade que el primer artícul “La pandemia: Un gran negocio para empresas transnacionales”, investiga como cláusulas en los tratados de libre comercio, conocidas como resolución de controversias inversor-Estado (ISDS en inglés), abre brechas para que transnacionales demanden judicialmente a gobiernos que crearon políticas de emergencia de combate a la pandemia como congelamiento de tarifas de agua y luz; control temporario de camas de hospitales privados; quiebras de patentes para proporcionar medicinas y pruebas más accesibles; políticas de inyección de dinero público en la economía.
Para los Estados de América Latina que son signatarios de dicho acuerdo, esto podría resultar en una pérdida de millones de dólares, restringir la posibilidad de crear nuevas políticas públicas y profundizar el desmantelamiento de los servicios públicos.
¡Extra! ¡Extra!
¿Hasta dónde nos llevará el perverso negocios de las trasnacionales farmacéuticas con la gran mentira de la pandemia, pese a que si el virus del COVID-19 no hay duda que existe, sí hay miles de virus por todas partes que no nos harían daño si se promoviera una alimentación ciento por ciento natural que fortaleciera nuestro sistema inmunológico?
*Presidente de la ONG Franature