Ni en los tiempos más vetustos de sumisión del poder legislativo ante el presidente de la república en la era priista, hoy en día los diputados federales morenistas se han “pulido” para demostrarle a Andrés Manuel López Obrador que son serviles e incondicionales a cualquier iniciativa que envíe el Ejecutivo a la Cámara, importándoles un carajo el perjuicio que hacen sobre los más de 125 millones de mexicanos de nuestro cada vez más vapuleado país.
Los dizque “representantes populares” de Morena y ciervos del presidente obedecieron al pie de la letra las indicaciones enviadas por el tabasqueño para darle más poder a su jefe y superior, para que maneje a su arbitrio 68 mil millones de pesos adicionales a los que maneja anualmente el tabasqueño, porque en los anteriores regímenes “los manejaron con corrupción e impunidad, declaraciones que no ha podido sostener el jefe del mandatario, como la gran mayoría en las que ha acusado acto de corrupción.
Fueron 109 Fideicomisos que suman 68 mil millones de pesos que los diputados morenistas desparecieron de un “plumazo” para que el tabasqueño disponga a placer sin rendirle cuentas a nadie para que su dictadura avance.
En su conferencia mañanera López Obrador lanzó como siempre sus dardos venenosos en contra de los anteriores regímenes -argumentando- que dichos Fideicomisos siempre se manejaron basados en la corrupción, (sin presentar pruebas al respecto, costumbre cotidiana del macuspano).
Recordemos que de igual manera acusando sin comprobar e inconstitucionalmente detuvo las obras del NAIM en octubre de 2018, porque había corrupción en la construcción, los empresarios inversionistas no tuvieron el valor de enfrentarse a Andrés Manuel para que comprobara o desmintiera tales acusaciones. Este ha sido el accionar durante décadas del hoy presidente, acusaciones sin comprobaciones de desvíos de recursos.
Los permanentes distractores le han funcionado a López Obrador quien no ha podido dar en 23 meses resultados positivos. Su gobierno sigue fracasando todos los días debido a las torpes decisiones que toma, demostrando que lo suyo es un remedo de dictadura, pero lo lamentable es ver que aún hay mexicanos que le creen sus permanentes mentiras que le han dado al traste al desarrollo económico, político y social de nuestra endeble nación. Los números y hechos hablan por sí sólos.
Así pues, los diputados federales morenistas pasarán a la historia como un poder sometido a los caprichos e intereses de un hombre que ha despedazado instituciones, programas, que en materia de seguridad no ha podido detener ni combatir al crimen organizado en todas sus modalidades, que lleva 55 mil asesinatos. Que debido a la pandemia se perdieron más de 11 millones de empleos y se cerraron 500 mil empresas pero no fue capaz de llevar a cabo un Pacto Nacional para que las centenas de miles de Pymes accedieran a préstamos para reabrir sus negocios y por ende no se perdieran los empleos. López Obrador desea a través de sus consabidos distractores el vituperio de sus seguidores por todas sus ocurrencias, pese a los malos resultados.
López Obrador pasará a los anales de la historia de México como un presidente que nunca escuchó a nadie, que sometió a los Poderes Legislativo y Judicial a sus intereses, que será juzgado por propios y extraños como un ser que lo único que ambicionó fue el poder y no el beneficio de 125 millones de mexicanos.
El tabasqueño prometió un cambio radical de gobierno en el que habría transparencia absoluta. Juró y perjuró que ya no habría más corrupción, pero hay más que en los anteriores regímenes neoliberales en los que la corrupción formaba una parte importante del régimen, pero aún está vigente y cada día se destapan más actos de voracidad de parte de secretarios de despacho, delegados federales y funcionarios públicos.
La fallida cuarta deformación -digo- transformación le ha apostado a la corrupción que avanza considerablemente. Se ha apoderado de una gran parte de su equipo sin que el propio López los detenga. ¡Vergonzoso este sexenio que por supuesto, ya está perdido!
BANXICO, INDICA QUE LAS FINANZAS PÚBLICAS ESTÁN EN RIESGO
Integrantes de la Junta de Gobierno de Banco de México, indicaron que existe un riesgo severo en las finanzas públicas (pese a que López Obrador diga que vamos “requeté bien”), además de que la recuperación económica de nuestra endeble nación será lenta y prolongada y esto generará un factor de riesgo.
Dichos integrantes insistieron, de acuerdo a las minutas de política monetaria, que el paquete económico 2021 representa una continuidad a la austeridad de las finanzas públicas, así como una orientación del gasto a programas prioritarios de la administración lopezobradorista.
Resaltaron que hay dos factores más que entorpecerán el crecimiento. Uno, la asignación de los recursos y la rentabilidad social de los proyectos a financiar comprometerán aún más el crecimiento. Otro, es la necesidad de considerar una reorientación del gasto y el fortalecimiento de los ingresos públicos.
Asimismo, varios integrantes de la Junta de Gobierno advirtieron sobre el endeudamiento, del riesgo del agotamiento de los recursos de los fondos de estabilización para 2021, por lo que mostraron preocupación por la situación financiera de Pemex.
Es por demás insistir que las decisiones equivocadas del mandatario tabasqueño han causado daños de decenas de millones de dólares en la economía nacional como el insistente rescate de Petróleos Mexicanos que el año pasado perdió 535 mil millones de pesos por lo que los bonos que tenía, se convirtieron en basura, de acuerdo a estudios de empresas especializadas.
Otra errónea decisión de la decepcionante 4t, es que sigue el derroche de miles de millones de pesos en la construcción de la refinería de Dos Bocas, que cada vez que llueve se anega. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, que tampoco ha podido con la responsabilidad, insiste en concluir dicha obra que de nada servirá para producir cientos de miles de barriles de petróleo, que es a lo que le apuesta el gobierno federal, a las energías no renovables.
Sabemos de antemano que López Obrador no armará junto con su amplio gabinete, una estrategia que pueda cambiar el rumbo económico y social para poder hacerle frente a esta recesión, la más grave en los últimos 90 años, en el que tendremos un decrecimiento de entre 8 y el 16 por ciento y por lo mismo, el sexenio estará perdido en todos sentidos.
