Llegó el mes de diciembre, un mes de muchos sentimientos, reflexivo por el fin de año y por saber lo hecho y lo que aún falta por hacer.
Un mes de reencuentros -virtuales- donde la familia se une y trata de dar lo mejor de sí, donde la ausencia de seres queridos se siente aún más.
Este diciembre, será más difícil pues por la pandemia del COVID-19 muchas familias no se podrán reunir, en sus familias faltará un integrante a causa de esta terrible enfermedad que nos ha arrebatado a muchos seres queridos.
En México más de 110 mil personas que perdieron la batalla han dejado un sentido vacío entre sus familiares y amigos.
La depresión, esta enfermedad silenciosa sigue avanzando y hoy afecta a mucho más desde niños, jóvenes, adultos y mayores de edad.
La depresión invernal, también conocida como Trastorno Afectivo Estacional, afecta a entre 4 y 8% de la población general, en una proporción de cuatro mujeres por un hombre.
Las personas con más posibilidades de sufrir depresión estacional son quienes tienen ya diagnosticada alguna enfermedad psicológica o trastorno bipolar, niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores, quienes viven solas, aisladas o son inestables emocionalmente.
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de cada cien mexicanos, 15 sufren depresión y la cifra puede ir en aumento debido a la condición que ha provocado el COVID-19.
Otros que también son vulnerables son los adultos de más de 65 años, quienes debido a la falta de empleo, cambio de estilo de vida o pérdida de su pareja, suelen presentar una sensación de “desesperanza” hoy que han tenido que estar aislados por ser población de riesgo.
Este tipo de enfermedades mentales no respeta el género, ni edades, según especialistas por cada dos mujeres con depresión, un hombre la padece; muchos de ellos porque sufrieron abusos en su infancia, los cuales tuvieron una fuerte repercusión en su vida adulta. La diferencia se debe a que la mayoría de los hombres no reconocen este malestar como una enfermedad, y cuando deciden buscar ayuda, sus depresivos son severos.
Según la UNAM, las mujeres intentan suicidarse con mayor frecuencia que los hombres, pero ellos lo consiguen más. Entre los factores que pueden ser los promotores de una mala salud mental, se encuentran la violencia, economía y aspectos sociales.
Se deben descartar los estigmas que señalan a las personas con depresión como ‘locas’ o ‘débiles mentales´ y apoyarlas para mejorar su calidad de vida.
Sentirse triste, reflexivo y nostálgico en la época decembrina es normal, pero si esto se acompaña de fatiga, problemas para concentrarse, pensamientos negativos, insomnio o mucho sueño y alteraciones en el apetito, puede tratarse de depresión.
Es importante acudir con un especialista, no es locura, es una enfermedad que te sumerge en la tristeza y que puede arrebatarte la vida pues parece que todo es negativo y los sentimientos de desesperanza se agudizan, provocando lamentables decisiones.
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