El lunes tres de mayo se dio a conocer una desgarradora noticia. La estructura de la línea 12 del metro de la Ciudad de México colapsó provocando la caída de dos vagones del puente elevado que corre entre las estaciones Olivos y Tezonco en la alcaldía Tláhuac. 26 personas perdieron la vida hasta el momento.
La comunidad en general exige saber quienes son los responsables de la tragedia; no es para menos, pues el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro traslada diariamente a millones de capitalinos y visitantes de la zona metropolitana, principalmente.
Los nombres de importantes políticos han sido mencionados insistentemente en los últimos días; entre los que destacan desde luego los ex jefes de gobierno de la ciudad: Marcelo Ebrard Casaubón, Miguel Ángel Mancera y la actual jefa Claudia Sheinbaum, sin dejar de lado a Mario Delgado actual presidente de Morena que se desempeñó como Secretario de Finanzas en el gobierno de Ebrard, y la actual directora Florencia Serranía Soto, entre otros.
Sheinbaum anunció que la empresa noruega DNV GL será la encargada de realizar un peritaje externo e independiente para conocer las causas del desplome de la estructura.
Por otra parte, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se incendió al solicitar la diputada morenista María de los Ángeles Huerta del Río un punto de acuerdo para que se exhorte a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y se solicite el desafuero de Mancera a la Cámara de Diputados. Mientras que el PAN pedirá la renuncia inmediata de Sheinbaum y Ebrard.
Para Ebrard el problema de la llamada Línea Dorada no es nuevo, pues desde su diseño, construcción y el inicio de su operación estuvo inmerso en una enorme cantidad de dudas, correcciones, cambio de planes, de materiales, de costos, hasta que finalmente fue abierta al público el 30 de octubre de 2012.
No obstante, el festejo duró poco. El 12 de marzo de 2014 se suspendió el servicio debido a una falla estructural de la vía, daño en durmientes, fijaciones del riel y un fuerte desgaste ondulatorio del riel, con lo que la seguridad de los usuarios estaba en riesgo.
Javier Ortega, entonces director del metro, declaró: “no es posible mantener la operación en el tramo elevado de la línea 12 en tanto no se haga una revisión y las correcciones”.
Pero los defectos de la línea 12 fueron detectados desde el inicio de operaciones, mismos que se fueron agudizando hasta provocar la suspensión de algunos tramos.
A finales de 2015 se dio la reapertura de la línea 12, sin embargo, el 19 de septiembre de 2017 un sismo de 7.1 sacudió a la ciudad capital, lo que ocasionó que se suspendiera el servicio en el tramo Tláhuac a Culhuacán, reanudándose el 30 de octubre en su totalidad.
Es importante señalar que el hoy canciller mexicano, Marcelo Ebrard, como Jefe de Gobierno impulsó la construcción de la obra; desde su consulta, pasando por la presentación del proyecto, después por la licitación y el inicio del periodo de pruebas, hasta que fue abierta al público. Es decir, conoció todo el proceso y por consiguiente Mario Delgado también.
Fue en la administración de Miguel Ángel Mancera (2012-2018) que el servicio fue suspendido por las condiciones ya mencionadas, lo que para muchos fue motivo del alejamiento entre Ebrard y Mancera. Tiempo después, por alguna razón “desconocida a ciencia cierta”, Marcelo Ebrard se fue a Francia.
Mancera entregó el gobierno a Claudia Sheinbaum quien, hasta donde se sabe, no objetó la entrega recepción del gobierno capitalino, del funcionamiento o algo que tuviera que ver con la multicitada línea, haciendo eco de lo dicho por María de los Ángeles Huerta.
Ahora bien, se ha dado cuenta de una buena cantidad de reportes tanto de vecinos como de los propios trabajadores del metro respecto de los desperfectos que acusaba la estructura de la obra afectada, los que debieron haber sido atendidos de inmediato.
Aunque recientemente Sheinbaum informó que sí se le estaba dando mantenimiento a todo el sistema, tal vez puede que así lo considere porque se barren los pasillos, se levanta la basura y se limpia, con eso cree que cumple con el mantenimiento.
Los afectados, sobre todo los familiares de quienes perdieron la vida y de los que resultaron con lesiones graves, imposibilitados para continuar con su vida normal, exigen atención y solución a los graves problemas que enfrentan. Están molestos y decepcionados, a pesar de que la jefa de gobierno declaró que se les va a ayudar; pero el ofrecimiento de 40 o 50 mil pesos más bien parece un verdadero insulto, mientras que lo del seguro del metro, nadie sabe nada, ¿tendrá algo que ver algún ahorro?
¿Quién es responsable de la tragedia?