La Universidad del Estado de México no atraviesa por su mejor momento; sin embargo, es de las escuelas públicas que cuentan con uno de los mejores reconocimientos tanto en México como en el extranjero. De ella han egresado grandes personalidades que se han destacado en el ámbito político, social, cultural y deportivo.
Aunque es precisamente en lo que corresponde al deporte, en donde el apoyo es limitado e intermitente, ahora, con el nuevo entrenador del equipo de futbol soccer, que en su momento fue pieza clave del Deportivo Toluca, Héctor Hugo Eugui, parece que tendrán un renovado concepto de esta disciplina. Ya veremos cuál será su preparación y los resultados que pueda aportar el nuevo proyecto.
Sin embargo, las demás disciplinas también merecen atención, porque aunque parezca raro, no a todos los universitarios les gusta el soccer, me refiero en particular al Futbol Americano, que en cualquier otra universidad, no todas, pero sí de las mejores, representa un referente estudiantil, no en la de la entidad mexiquense, ya que el equipo de la máxima casa de estudios, es de los que mayores carencias tiene, conjugado con un mínimo de apoyo y atención que le merecen las autoridades universitarias.
Pero, esto no es nuevo, aunque el equipo auriverde cumplirá el año próximo sesenta años de existir, los mejores apoyos han venido por parte de ex gobernadores, entre ellos, el de César Camacho Quiroz; no obstante, el equipo ha sobrevivido, a pesar de la indiferencia en la que en mucho tiempo ha estado por parte de quienes han pasado por el máximo cargo de la institución.
La actual administración no es la excepción, a pesar de que el deporte de las tacleadas es formativo, la indiferencia prevalece, aunque el secretario de Rectoría Luis Raúl Ortiz Ramírez, ha declarado que la Universidad se siente orgullosa de los Potros Salvajes, solo que se le olvidó decir que se refería a la comunidad estudiantil, más no de las autoridades, pero como ya mencioné anteriormente, eso no es nuevo.
El hecho es que hace unos días, los jugadores que se encontraban entrenando en el gimnasio cuyo equipo fue donado por el gobierno del estado, y el que, además necesita mantenimiento, por instrucciones de la directora de Actividades Deportivas de la UAEM, María Esther Sánchez Coyote, los jugadores de categoría juvenil que se encontraban realizando las actividades propias en dicha área, fueron despojados para darles paso a los jugadores de futbol soccer. Cuando se enteraron los hermanos de los juveniles de liga mayor, la ex marchista, que desde 2015 funge con el cargo ya mencionado, les dijo que tenían que compartir todas las áreas de la universidad.
Para lo cual, resulta realmente interesante la posición de la encargada de las actividades deportivas de la universidad, quien además, me parece que desconoce por completo cuál es la historia del futbol americano de Toluca, porque a dar cuenta por un video que circula con miles de reproducciones en las redes sociales, su actitud prepotente lo demuestra, pero, no puede actuar con tal desplante sin el conocimiento de sus superiores, aunque hasta el momento el rector Alfredo Barrera Baca no ha dicho una sola palabra al respecto, tal vez, porque los jóvenes dedicados a este deporte crea que no se lo merecen.
Bien, hablaba que resulta interesante que Sánchez Coyote hable de compartir, porque hay algo que necesita reflexionar, el Estadio Universitario que lleva por nombre “Alberto Chivo Córdoba”, debe ser la casa del futbol americano, y que actualmente solo los jugadores de soccer que además reciben un pago por jugar, lo utilizan, y de las universidades que sí están orgullosas de sus equipos representativos, son los estelares en sus estadios, pero el del Estado de México, parece no merecerlo.
Basta recordar que los jóvenes universitarios de la categoría de liga mayor viajaron durante 20 horas en dos autobuses, y algunos de ellos en el suelo del pasillo, porque no tuvieron apoyo para llevar otro camión a Coahuila, en donde se enfrentaron con el equipo Lobos de la Universidad Autónoma de Coahuila, a quienes vencieron en una final no apta para cardiacos, por marcador de 17 a 13, para obtener el trofeo de campeones de la ONEFA, aún con todo en contra, viajaron felices de regreso a casa con el orgullo de haber obtenido el más alto premio a su esfuerzo, y con éste, son tres campeonatos que ha conseguido el equipo en tan difícil competencia.
Los muchachos para obtener el título, tuvieron que entrenar a doble sesión, en la madrugada y en la tarde, por obvias razones, representaba el alimento, una de las limitantes para un deportista de tal exigencia. Existe una entidad que se ha formado con ex jugadores de Potros Salvajes, denominada Fraternidad, los cuales se cooperaron para apoyar a sus hermanos menores con lo que han podido; al no pertenecer éstos, de ninguna manera a la administración universitaria, es decir, no son empleados, no pueden someterlos como a otros que sí perciben un salario y que tienen que hacer y callar cuando se les indica.
Ojalá el actual gobierno del Estado de México, a cargo de Alfredo del Mazo Maza, pueda voltear un poco la vista hacia donde se encuentran quienes practican este deporte, pues también Borregos del Tecnológico de Monterrey, campus Toluca, demostró de qué está hecho al vencer a la UNAM el fin de semana pasado.
