Nadie tiene nada seguro para el 2024

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Nadie tiene nada seguro para el 2024

Domingo, 20 Junio 2021 02:43 Escrito por 
Alfredo Albiter González Alfredo Albiter González Lo bueno, lo malo y lo serio

Lo que hasta hace poco parecía imposible, dejó de serlo. Las elecciones del 6 de junio colocaron a las diferentes fuerzas políticas en el Estado de México de una forma en la que muy pocos pudieran haber imaginado; las preferencias del electorado dieron un giro inesperado para muchos.

 

 

El avance de Morena fue impresionante gracias al efecto López Obrador en el 2018, lo que hizo pensar a gran parte de la clase política y de la sociedad, que tal vez sería Alfredo del Mazo Maza el último gobernador priista que estuviera al frente del ejecutivo estatal por tiempo indefinido.

Pero todo ha cambiado, y no fue precisamente gracias a la mejor forma de gobernar de un PRI renovado, todo se conjugó; la pésima administración del gobierno federal, y la decisión determinada principalmente, de miles de ciudadanos que salieron a emitir su voto para darle un giro a la historia.

Por lo que nadie puede dar por asentado que fue la actividad política de los partidos o su mejor oficio que los colocó de pronto en la preferencia electoral. Sería un grave error.

La configuración política del Estado de México ha cambiado de nueva cuenta, como en su momento ocurrió en el año 2000 con el efecto Fox; en esa ocasión se pintó de azul gran parte del territorio. En el 2018 lo hizo de marrón, y ahora, se observa una combinación o mezcla de colores, pero el que salió mejor liberado fue el Revolucionario Institucional.

Para la capital de la entidad era casi un hecho que Juan Rodolfo Sánchez Gómez cobijado por Morena tendría sin problema otros tres años para gobernar. Al igual que Gabriela Gamboa en Metepec, por ejemplo.

Ambos ediles se sentían tan seguros que la soberbia se apoderó de ellos. Por un lado Juan Rodolfo Sánchez presumía que las encuestas le daban una cómoda ventaja, pero se le olvidó que la encuesta que vale es la del día de la elección, y ahí perdió. Gabriela Gamboa no estaba lejos del mismo sentimiento, sin embargo, y sin la ayuda de nadie, se fue a pique gracias a la serie de declaraciones que sin medir sus palabras repitió incansable.

Días antes, y al parecer cuando Juan Rodolfo se daba cuenta que de pronto los números se movían en favor de su principal adversario, dio una conferencia de prensa en compañía del senador Higinio Martínez Miranda, acusando al gobierno estatal de meter las manos en el proceso electoral.

Pero ¿cuáles fueron los resultados que ofreció el aún Presidente Municipal como para apoyarse en ellos y dar por descontado que era inevitable su reelección? Por otra parte, no puede señalar al de enfrente cuando claramente fue beneficiado por el apoyo federal.

Debería hacer un verdadero y profundo análisis, y comparar su anterior paso por el encargo que buscaba repetir enfundado en las siglas del PAN, a la actual que aún no concluye, y encontrará los muchos porqués que parece no descubrir.

 

 

La coalición Va por el Estado de México formada por PAN, PRI, PRD, realizó varios movimientos, lo que logró darle el empuje que necesitaba una triste y gris campaña de Raymundo Martínez Carbajal, pero parece que en definitiva fue la secretaria del Trabajo, Martha Hilda González Calderón quien mostró un mejor oficio.

Mientras tanto, Gabriela Gamboa presumía que fácilmente podría ganarle a Fernando Flores de la misma coalición Va por el Estado de México. Sin embargo, las declaraciones que hizo en varios medios de comunicación revelaron una característica conocida por muchos en Metepec, y desconocida para los demás mexicanos.

El arrebato de Gamboa por transformarse en una persona que parecía otra distinta a la presidente con licencia, le hizo perder una gran cantidad de votos. Los propios ciudadanos empezaron a retirarle su apoyo para buscar otras opciones, incluso, se presume que fueron también sus mismos colaboradores que le dieron la espalda.

A todo esto, los movimientos y cambios que realizó el gobernador Alfredo del Mazo le dieron la razón, incluso el hecho de haberse mantenido como todo buen priista, firme y disciplinado ante la figura presidencial, porque de esa manera el presidente no lo vio como enemigo.

Pudo haber sido una mezcla de todo, pero gracias a los resultados electorales se empieza a manejar el nombre del gobernador como posible candidato a la presidencia; condición ésta que es inevitable. La entidad mexiquense no deja de ser de las más importantes del país, con un gran número de ciudadanos con credencial del INE.

No obstante, se debe tomar en cuenta que en caso de ir en coalición, y para las condiciones que se observan en el país, existen muchas otras opciones, pues no se debe perder de vista que a nivel nacional al PRI no le fue muy bien que digamos; perdió varios gobiernos estatales frente a Morena, por lo que ahora mismo parece más un partido local.

En estas condiciones debe destacarse que fue el PAN uno de los partidos que más creció o recuperó simpatizantes, por lo que ambos, junto con el PRD, no pueden omitir que para miles de ciudadanos representaron en esta ocasión la posibilidad de obtener un equilibrio frente al poderoso presidente mexicano.

Los pasos que deben dar tanto la coalición Va por México, como Morena y sus aliados. Sin dejar de considerar al Verde Ecologista y MC, deben ser medidos y sin triunfalismos, nadie tiene nada seguro, pero es un hecho de que el mapa político ha dado un increíble giro y ahora se ve una competencia más pareja.

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Alfredo Albíter González

Lo bueno, lo malo y lo serio