Aproximadamente 50 millones de spots promocionales serán difundidos por radiodifusoras y televisoras nacionales y locales, de partidos políticos, candidatos y el INE a partir del 14 de diciembre que inician las precampañas presidenciales, después vendrán las de senadores y diputados federales. Y ni crea usted que eso es todo, el año próximo, en nueve estados habrá campañas para candidatos a gobernadores incluyendo la CDMX, 972 diputados locales en diez estados, mil 596 presidencias municipales, 16 alcaldías y 160 concejales en la CDMX, así como síndicos y regidores.
Estas posiciones multiplíquelas por los candidatos que participarán y será la fiesta de la democracia, que en caso que las cosas se salen de control, será lo contrario, el dispendio democrático más grande de la historia.
Coincido con el querido amigo Jorge Alcocer en el sentido que la vida democrática ha de abrirse a los medios de comunicación, esa será la mejor expresión del modelo plural y participativo, sólo se rogaría a los expertos sensatez en el pautado de los mensajes y de utilizar los tiempos en diversas modalidades, no sólo spots, sino debates y entrevistas a fin de contrastar las ideas y de dar una visión programática tanto de los individuos como de sus partidos, que dé cuenta que saben a dónde vamos, en qué plazos y con qué recursos, para que no quede duda de los proyectos.
Por lo pronto ya no habrá chance de la novelita de la noche ni el partido de fut sin que estén presentes los susodichos spots, ni modo, es el precio de la democracia pero ojalá que se haya aprendido la lección que el triunfo empieza por tocar las fibras sensibles de esa gente sencilla que ve estos programas y por interesarlos en la participación.