Seguramente has escuchado esta frase, o te la han dado como consejo cuando sientes que estás perdiendo a esa persona especial.
Muchas personas interpretan este refrán como si fuera algo del "destino". Si la persona regresa es porque así estaba destinado. Ya estaba escrito.
Sin embargo, no todas las cosas funcionan de forma tan esotérica, la realidad es que no hay un destino marcado como un solo camino, sino muchas vías, muchas variables, muchas líneas de tiempo y muchos caminos por los cuales nuestra alma viene a experimentar ciertos aprendizajes. Así que dejemos los temas románticos y del Alma gemela para otra ocasión.
Aquí vamos a entrar en otro tema de tipo relacional y es que la realidad es que no podemos forzar a nadie a que nos ame, porque el amor es LIBERTAD. La persona o te quiere o no te quiere. Simple.
Hay personas que recapacitan cuando ya los dejaste libres y regresan porque se dan cuenta que sí te quieren. Y hay quien se da cuenta que hizo bien en irse porque no te quería. Pero esto no tiene que ver con el destino. Debemos de darle a los demás la libertad de elegir. Si amas a alguien que no corresponde a tus sentimientos lo peor que puedes hacer es desgastarte tratando de esforzarte y desvivirte para que te quiera.
A muchas personas les da pánico que la otra persona se tome un tiempo para definir. "¿Qué es eso de dejarlo libre? ¿Y si lo dejo libre y encuentra a otra persona? ¡Hay que luchar por lo que uno quiere!", dicen.
Y sí, hay que trabajar por lo que uno quiere, como las metas, los objetivos o los ideales personales por ejemplo. Pero en el Amor no se" lucha". El amor no es un combate, no es una guerra ni una competencia donde te ganas un trofeo. Además cuando estás luchando por alguien que no te quiere, lo único que sucede es que el otro sólo observa de lejos cómo pierdes tu dignidad humillándote y denigrándote. Es una guerra en la que no gana nadie. A la otra persona le da igual lo que tú hagas, simplemente porque los sentimientos no son correspondidos. Y si acaso regresa porque le has estado rogando, ten por seguro que estará contigo por lástima, pero no por Amor.
A veces la lucha más importante es la que tienes contra ti mismo porque todo tu ser te puede estar gritando que vayas tras esa persona, que hagas todo lo que esté en tus manos para que regrese y no se te ocurre que darle la libertad de elegir es lo mejor que puedes hacer para que esa persona, si de verdad te quiere, regrese. Porque tiene la oportunidad de verte desde otra luz, desde otra perspectiva. Alejándose te puede ver diferente, además le das espacio para que te extrañe, para que te valore. Puede cambiar su percepción de lo que representa o representaba la relación para él o para ella.
Para recuperar el amor de una persona, lo más importante de conservar es el AMOR PROPIO y, a veces en esa lucha, rogándole al otro, te pierdes a ti, y cuando te pierdes tú el respeto y pierdes el amor propio, es muy difícil que otra persona te quiera, porque te ve como alguien derrotado, necesitado, carente.
SUELTA
Dejar libre a alguien puede ser lo mejor que puedes hacer para que alguien decida que lo que quiere es estar contigo. Dejar ir de verdad y soltar ese afán de querer controlar lo que va a pasar en el futuro y sobre la voluntad de una persona que no eres tú.
No dejes tu vida en pausa esperando a que esa persona "recapacite", porque si no lo hace, te habrás quedado atorado, estancado, sin continuar con tu vida. Perdiendo un tiempo valiosísimo que puedes usar para crecer, para conocer a otras personas y para hacer cosas que dejas de hacer por estar esperando a que alguien vuelva.
Así que en lugar de querer controlar el resultado final o la voluntad de otra persona, practica la ACEPTACIÓN.
La aceptación además te va a reconfortar. Porque sabes que si esta persona, a la que te está costando tanto trabajo soltar no regresa o no recapacita, estás en total libertad de que llegue otra persona que te ame, te corresponda y te trate como mereces. En lugar de estar con una persona que no te ama, no te corresponde, te trata mal y está contigo porque no la dejas ir. Eso sí es terrible.
Quedarte con alguien que no te quiere por no permitir que alguien te ame desde la libertad, desde la elección de "todos los días decido que sí quiero estar contigo". Cuando eso no ocurre, por difícil que sea, lo mejor es soltar.
Y si no regresa, es porque no te quiere o no te valoró y entonces qué bueno que no regrese. Pero si regresa, también qué bueno, porque sí te valoró y ahora sabe que quiere estar contigo. Al menos por ahora, porque ya sabemos que la vida es un cambio constante.
No está en tu control que otra persona te ame o te deje de amar, pero aceptar ésta verdad es un triunfo indescriptible que habla de una madurez muy importante alcanzada en la vida de cualquier ser humano.
No estoy diciendo que pierdas la fe, al contrario, estoy diciendo que tengas fe en ti, en la persona que eres, en la huella que dejas en los demás, en los recuerdos que dejas en esa persona por todo aquello que construiste en la relación.
Pero si nada de eso funciona para que recapacite, razón de más para que mejor esa persona ya no esté contigo y te deje ser libre, y permita que alguien más te ame como mereces.
Eso sí, tener la esperanza de que regrese una o un ex infiel, golpeador, mentiroso, holgazán, tóxico o tóxica, es absolutamente negativo. Hay que poner mucha atención sobre en dónde ponemos nuestra fe y en quién. Porque pensar que una persona con todas estas características va a regresar cambiada en cuestión de días, es imposible. Entonces, no estemos poniendo nuestra fe en cosas como esa.
Cuando te entre la ansiedad o el miedo, date cuenta que no es por la persona, no es que sea el amor de tu vida y lo estás perdiendo, no, en realidad la angustia y la ansiedad se derivan por el miedo a lo desconocido. Miedo a lo que nos imaginamos que va a pasar mañana. Miedo a que nadie más te quiera en el futuro, miedo a no volver a enamorarte, miedo a quedarte solo, o sola. Pero date cuenta que en la mayoría de los casos estos miedos no tienen fundamento real.
Así que no trates de controlar y suelta. Claro, esto no pasa de la noche a la mañana, hay que vivir todo el proceso del duelo, no podemos esperar que en el momento en que terminamos con alguien, con solo leer un libro, hablar con alguien, ver un video en Youtube o tomar una sesión de terapia entonces se va a resolver todo, porque eso no existe. Todas las pérdidas implican un duelo y hay que vivirlo, no hay que tenerle miedo al dolor. Se puede ser feliz aún dentro de la tristeza de haber perdido a alguien, si nos enfocamos en todo lo que sí tenemos. La vida está llena de eventos inesperados agradables o desagradables, no importa si eres buena o mala persona. Te van a pasar cosas buenas y cosas malas y no nos queda más que aceptar esto.
Una ruptura no es un problema por resolver, sino una situación por vivir. Así que en la medida en que permitas que tu duelo fluya, va a ser mucho más fácil para ti.
¡Confía! Si amas a alguien, déjalo libre.
Te deseo éxito, luz y amor en todo lo que hagas.
Regálame un "me gusta" y nos leemos en la próxima entrega.
Marcela Hernández Montiel
Terapeuta Holística/Canalización con seres y guías espirituales /Sanación Akáshica / Limpieza de magias, corte de vínculos álmicos e integración de vidas pasadas /Limpiezas, chequeo y equilibrado energético /Extracción de implantes/Técnicas emocionales integrativas /Terapeuta Animal (Esencias florales de Bach, Elíxires Chamánicos y otras) /Fitoterapia, Péndulo y Radiestesia /Sanación Cuántica y Armonización /Tarot /Gemas y cristales.
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