Tras treinta años del tradicional festival de arte y cultura de Metepec, Quimera, que le valió al municipio el título de Pueblo Mágico, y que fuera tan importante como el Festival Cervantino de Guanajuato, por los conciertos en el teatro municipal, en la escalinata del Calvario y que la gente llegaba a admirar un buen concierto con artistas de talla internacional, se ve envuelto en un escándalo por una mala organización, aunado a las ambiciones de la alcaldesa por recaudar grandes cantidades de dinero y no cumplir compromisos tras la presión de La Familia Michoacana.
Este festival cobro una gran importancia cultural, pues no todo era el de los eventos en lo que fuera la zona del Palenque, el cual fue suspendido apegándose a la Ley de Protección a los Animales, lo que fue aplaudido por la sociedad. Metieron espectáculos con fines de lucro, que sólo se aplicaba en la Feria de San Isidro en el mes de mayo.
Pero se dio paso a un gran número de comerciantes que como restaurantes bares, juegos mecánicos y otros comercios daban como punto de reunión y fuente de trabajo no solo a los metepequenses sino a otros vecinos de los municipios que rodean a Metepec, pero no en el marco de Quimera.
Dicen los que saben que Gabriela Gamboa, desde que pisó la alcaldía, hizo a un lado a los metepequenses, y no solo eso, sino también a los mexiquenses. Trajo personal de Aguascalientes, Guanajuato y de Jalisco, reuniendo panistas con morenistas y a la gente del cartel Jalisco Nueva Generación, lo cual provocó el descontento con los comerciantes, industriales y habitantes del municipio.
Todos los compromisos que contrajo en la campaña no se cumplieron. Que tenía que pagar a la fuerza, sobre todo con Jalisco Nueva Generación, y les permitió trabajar con toda libertad, cobrando derecho de piso, protección a particulares y muchos comercios prefirieron cerrar.
Al final de su trienio todo le sale mal, le retiran las autopatrullas por no pagar la renta; el sistema de recolección de basura es malo y, como broche de oro, le suspenden, porque el ayuntamiento no fue, sino los concesionarios de la feria que pagaron una millonada al ayuntamiento y tras la amenaza de La Familia Michoacana, la que obligo a los concesionarios a hacerlo o de lo contrario habría hechos lamentables.
Ahora, los que pagaron al ayuntamiento 70 mil pesos por local, exigen sea reembolsado o de lo contrario habrá manifestaciones y hasta la toma del edificio del ayuntamiento, puesto que gastaron en material para montar su stand, el cual nunca fue instalado. Los juegos mecánicos si se instalaron pero no funcionaron ni una noche. Hizo de Quimera una feria para recaudar fondos. No era la forma.
A Gaby Gamboa se le vino el mundo encima, todo al final salió a la luz pública. Algunas cosas muy bochornosas como que estuvo repartiendo “propaganda negra” en contra de Carolina Monroy; obstaculizó las campañas políticas de sus contrincantes y partidos no morenistas, pero Metepec la castigo y le dio el voto, pero en contra, porque dicen que no quieren repetir acciones como las de Gaby, que fue nueva por conocer.