El pasado 20 de diciembre la Cámara de Representantes y el Senado en Estados Unidos, aprobaron la mayor Reforma Fiscal en 30 años. Dicha reforma llamada “Tax Cuts and Jobs Act”, sólo tendría que ser firmada por el presidente Trump y representaría su primera victoria legislativa.
En ella:
- Se llevan a cabo recortes a los impuestos a las empresas y a las personas con mayores ingresos del país.
- Se disminuye el impuesto corporativo de 35 a 21%, aunque la intención original del Trump era de a un ajuste Hasta un 15%.
- Y ofrece una nueva exención fiscal de 20% sobre sus utilidades a los dueños de negocios.
- Incentiva la repatriación de capitales con impuestos especiales sobre utilidades mantenidas al exterior, gravadas a una tasa de 15% las que se tienen en efectivo y 8% las invertidas en otros activos.
- Para los hogares cuyo ingreso oscila entre los 20,000 y 100,000 dólares al año, el equivalente a la mitad de todos los contribuyentes del país, verían sus ingresos hasta en un 23% con los recortes de impuestos,
Por su parte, Países que pretenden que la inversión extranjera no mire a Estados Unidos sino que permanezca dentro se su país lanzaron agresivas reformas fiscales, tal es el caso de China, por ejemplo, que por su parte:
- Eximirá temporalmente a las empresas extranjeras del pago del impuesto a la renta siempre y cuando las reinviertan en el país; adicionalmente dicha exención será retroactiva al 1º de enero de este año, con lo cual las empresas que ya hayan realizado el pago de dicho impuesto, recibirán las devoluciones correspondientes.
- Con respecto al impuesto corporativo estándar en China, que es del 25%; le permite hacer deducciones cuando hacen donaciones a la caridad.
En México, el IMEF Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, con la misma finalidad, emitió 2 propuestas preliminares:
1) Un recorte al Impuesto Sobre la Renta para las empresas con domicilio fiscal en México de 35 a 21% y
2) Generalizar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), así como reducirlo del 16 al 15%.
Aunque indicaron que dicha reducción del ISR del 30 al 21%, se vería traducida e en un impulso a la economía de corto plazo de transporte sólo un 0.3% del PIB, mientras que l amor disminución en la recaudación sería alrededor de 1.1% del PIB, lo cual se buscaría compensar con la generalización del IVA. Beneficios los cuales, sumados a la Mano de Obra barata, se pretende que sean suficientes para retener la inversión extranjera en México.
Adriana Berrocal, presidenta del IMEF, señaló que; “Las ventajas de invertir o no en un país no sólo son las fiscales, ésa es solo una parte de la ecuación”, sin embargo ve con gusto la presión adicional ejercida para hacer una revisión a fondo de nuestro marco fiscal.
Si quieres conocer más sobre las propuestas fiscales en México o Estados Unidos, comunícate con nosotros:
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