La iniciativa del legislativo que permite a los acreedores cobrarse mediante descuentos no autorizados del salario de los trabajadores será vetada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al considerar que el salario de los trabajadores es sagrado.
El viernes pasado a Cámara de Diputados, con el voto mayoritario de diputados de Morena aprobó la iniciativa que permite a los patrones hacer descuentos de nómina a sus trabajadores para pagar deudas de empresas financieras.
Ese minigolpe de Estado en contra de la clase trabajadora fue condenado por los diputados de oposición de los partidos PRI, PAN, PRD y MC quienes dijeron que se trata de un embargo al salario equiparable a una tienda de raya (de las haciendas esclavistas de la época porfirista).
La medida, con tinte fascistoide, fue reprobada por López Obrador quien dijo no estar de acuerdo con la misma. Sostuvo: “no creo que deba embargarse el salario de los trabajadores; bajo ninguna circunstancia, nadie puede apropiarse de la nómina del trabajador, es lo que permite el sustento de la familia. Ningún banco debe hacerlo, ninguna institución financiera y el gobierno no debe prestarse a eso”.
La iniciativa pasará al Senado de la República donde de ser aprobada el presidente de la República emitirá su veto.
Los diputados que aprobaron dicha medida, con una actitud de regreso a la era priisra cuando se hizo famosa la roqueseñal, perciben, por mucho, un millonario salario anual que no se compara con el de un trabajador con salario mínimo o tres veces el monto de éste.
Un salario digno es parte de la salud emocional de una familia.
Dichos diputados debieran preguntarse cuántos matrimonios no han roto su estabilidad o han visto desintegrarse su familia debido a una vida precaria producto de un salario de miseria y deudas que desangran el mismo.
*Presidente de la ONG Franature
