Y la seguridad, ¿para cuando?

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Y la seguridad, ¿para cuando?

Viernes, 25 Marzo 2022 01:16 Escrito por 
Alfredo Albiter González Alfredo Albiter González Lo bueno, lo malo y lo serio

El tema del día, de la semana, del mes, y quisiera que lo fuera para el resto del sexenio el presidente Andrés López Obrador, es el que le corresponde al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, recién inaugurado el pasado 21 de marzo.

Sin embargo, no parece que ocurra como lo desea el mandatario. Si acaso, le alcanzará para unos días más, porque para su desgracia, la agenda ya no la controla al 100%.

Independientemente de que la razón fue la de colocar al Felipe Ángeles a propósito de la “revocación de mandato” y no “ratificación” como insisten en llamar en Morena al ejercicio programado para el próximo 10 de abril, como primer lugar en el interés general, esto no será así.

A propósito de la famosa revocación que ha tomado el presidente como propia, por esa sencilla razón deberían reflexionar los que piensan que acudir a votar para una u otra opción será un ejercicio ciudadano. La pregunta obligada ayudaría a la reflexión, aún simplista. ¿Por qué le interesa al de Macuspana tanto la participación de los ciudadanos?

Todo lo que ha tenido que ver por ese motivo, ha derivado en una serie de violaciones a la ley como no se habían presentado en los últimos años, lo que obliga a recordar aquellos en los que el partido oficial, el PRI, presumía salir con carros completos de las elecciones. ¡Claro! Todo lo controlaban, incluyendo al organismo, desde la secretaría de Gobernación. ¿Verdad Bartlett?

Ahora se ve de nuevo el descaro, las violaciones a la ley, la indiferencia de las sanciones impuestas por el Instituto Nacional Electoral. El Estado de Derecho se encuentra en riesgo cuando quien debería imponer y respetar la ley, es el primero en mancillarla.

Pero no se trata únicamente de lo que hace, dice y presume el presidente López Obrador, faltando a la veda impuesta para el ejercicio, sino que se suman otros importantes políticos de diferentes partidos, como son los casos de los gobernadores de Hidalgo y del Estado de México.

Omar Fayad y Alfredo del Mazo, gobernadores de Hidalgo y del Estado de México, respectivamente, hablaron, y muy bien, en la inauguración del nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles, cuando el momento era inadecuado por la fecha que se avecina. El presidente dijo que no hablaría y, en realidad, ¿hizo falta? La ceremonia se llevó a cabo con bombo y platillo, cuando se supone que eso está prohibido por ley.

¿Habrá sanciones?

Al no haber sanciones, o incluso haciendo su trabajo en el INE difícilmente estas serán aplicadas, y es en donde se descubre la violación al Estado de Derecho, con gran impunidad los primeros que deberían poner el ejemplo, son los primeros en pasar por encima de la norma.

El objetivo real de la revocación de mandato, no es el supuesto peligro que pueda correr el presidente de que repentinamente y como por arte de magia salgan a votar 40 millones de mexicanos exigiendo en su mayoría que deje el cargo. No va a pasar, todo lo demás es en beneficio para su propósito.

Y es muy claro; es y siempre ha sido apoderarse del INE. Al tabasqueño no le gusta la crítica, por eso se va en contra de sus críticos todos los días, llamándolos fifís, neoliberales, conservadores, y, últimamente: clasistas, racistas, etcétera, y tampoco le gusta la democracia, porque llegando a través de ella al poder, no quiere que nadie más pueda acceder a ella, más que los de su equipo.

Es por eso que no le dio más recursos al INE en vísperas de los compromisos que tenía enfrente, porque se les quiere reventar, la sorpresa para muchos, es que a pesar de los constantes ataques que ha sufrido, no ha cedido, pero es verdad que su existencia, como la conocemos hasta el momento, está en grave riesgo.

El INE no pertenece más que a los ciudadanos, pero representa el control de la democracia y por ende, del poder, es por lo que se convierte en la manzana de la discordia, porque el ejercicio público no se ve como una gran oportunidad de servir al pueblo, empujarlo hacia adelante para que progrese, acabar con la pobreza, perseguir mejores condiciones de vida, sino como botín de guerra.

Y mientras todos se encuentran entretenidos en el circo que provoca el aeropuerto que no resolverá la saturación del de la Ciudad de México, la inseguridad sigue en aumento; comunidades enteras son abandonadas y cada día más gente se suma a los desplazados, ¿por qué el pueblo, si es bueno, no se preocupa por eso, por sus hermanos, por los desaparecidos? ¿cuándo cambió la solidaridad que muchas veces se ha presumido de la nación Azteca?

La ciudadanía se encuentra envuelta en un torbellino de desprestigio, por parte de los gobernantes, y lo preocupante es que muchos son los que se suman a defenderlos o a buscar algún otro caudillo para identificarse con él, cuando la verdadera fuerza la representa la propia ciudadanía, si se diera cuenta que unida es más poderosa que cualquier político, o partido.

Y esto es así, porque las señales de que han doblado las manos varios de los que en apariencia deberían ser oposición, hoy alaban a quien quiere controlarlo todo, el ofrecimiento de sus territorios lo deja ver; dejar hacer y dejar pasar le han servido en charola de plata a Morena para conquistarlos. El pago es no perseguirlos y colocarlos en cargos importantes.

Más de 115 mil muertes violentas deberían de ofrecer a la vista de todos las condiciones en las que se encuentra la seguridad en el país, a pesar de que los medios de información alineados al oficialismo no lo informen, pero los mexicanos la padecen todos los días.

La seguridad aún es una asignatura pendiente.

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Alfredo Albíter González

Lo bueno, lo malo y lo serio