Se empiezan a mover los aspirantes al Gobierno del Estado de México para ver cumplido su sueño de ser elegido, alguno de ellos, en el candidato oficial por una fuerza política capaz de obtener el triunfo en el 2023, y después, desde luego, alzarse con la victoria y gobernar a uno de los Estados más importantes (por el número de habitantes y por los recursos que maneja), del país.
No cabe duda que actualmente una de las que representan grandes posibilidades de acceder al poder en la entidad mexiquense es el partido del presidente, Morena, por lo que la inquietud de los suspirantes no se ha hecho esperar, en especial, porque se anunció la convocatoria para que viernes y sábado acudieran a registrarse los interesados.
La larga lista del partido marrón la componen varios personajes importantes, entre los que se encuentran; la favorita del mandatario federal, por supuesto, la maestra Delfina Gómez Álvarez, Higinio Martínez Miranda, Horacio Duarte Olivares, Alejandro Encinas Rodríguez, Mariela Gutiérrez Escalante y Fernando Vilchis Contreras.
Como oportunamente lo dio a conocer este medio, el jueves 7 de julio se lanzó la convocatoria para la elección de coordinador o coordinadora para la integración de los comités de defensa de la 4T, en quien recaerá la candidatura para la elección del próximo año.
Por la fuerza opositora aún no se sabe, de entre los interesados, quien podría representar a la Coalición Vamos por México, conformada por PAN, PRI Y PRD. No es una tarea fácil, pero hasta el momento no se percibe que habrá de ser de otra forma, es decir, que cada partido político acepte el reto en solitario.
Aunque de ser el caso, eso le favorecería a Morena, que contará sin duda con el apoyo del presidente Andrés López Obrador; programas sociales, recursos y hasta del apoyo con la asistencia de altos funcionarios del gobierno federal, que, como ya lo han demostrado, no tendrán ningún empacho en hacerlo, y no se puede descartar incluso, la presencia del propio López Obrador.
¿La ley?
Bueno, la ley es para aquellos que no pertenecen a ese selecto grupo que protege el mandatario nacional. Habrá que recordar que para el tabasqueño es selectivo el respeto a la norma “… a mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”, frase que sentencia cualquier sujeción al orden.
Para los opositores al régimen, se presenta un difícil panorama, ponerse de acuerdo sólo es uno de los problemas que deben enfrentar. Las encuestas colocan al partido oficial en primer lugar, a la coalición de panistas, priistas y perredistas no les alcanza, por lo que un panorama más competitivo es el que integra a Movimiento Ciudadano, aunque éste ha dicho que no le interesa sumarse con ese bloque opositor.
Además, se ha deslizado la posibilidad que el candidato que presente el partido naranja sea el senador Juan Manuel Zepeda Hernández, quien quedó en tercer lugar en las elecciones del 2017, por debajo de Alfredo del Mazo Maza, actual gobernador, y Delfina Gómez Álvarez.
Poco tiempo falta para conocer a los candidatos finalistas que representen a las coaliciones o partidos, al mismo tiempo que conoceremos sus propuestas y por supuesto, las promesas que estarán ofreciendo al electorado para ganar sus simpatías y, sobre todo, sus votos.
Los temas que no pueden quedar en segundo plano por razones obvias, son la seguridad, la economía y la salud, por lo que será de gran interés conocer la plataforma política que presenten y en especial, que expliquen la forma en la que tienen planeado llevarla a cabo para hacerles frente.
Los mexiquenses quieren saber cómo habrán de contrarrestar a la inseguridad, que tiene muy nerviosas a las familias de la entidad, porque el aumento de la violencia se ha hecho sentir en las últimas fechas; lo que representa una de las más sentidas demandas que exigirán respuesta inmediata.
Para quien sea que resulte candidato por la coalición en la que se encuentra el partido oficial, tendrá que ofrecer un proyecto bien planeado, fácil y sencillo de entender, para que los ciudadanos lo valoren, ya que en el caso de que insistan con su afán de continuar con la política emprendida por el gobierno federal, de repartir abrazos a los delincuentes, será decepcionante.
Por otra parte, al gobierno estatal le ha costado, como a muchos otros, recuperarse de la pérdida de inversión y empleos; por consiguiente, después de la apertura que aisló a todos por la presencia de la pandemia, la sociedad mexiquense estará atenta en conocer la forma en la que piensan impulsar el crecimiento económico.
En el tema de salud, por la condición de encontrarse al centro del país, y sobre todo, por ser parte de la zona metropolitana más poblada, la pandemia pegó con gran fuerza; la falta de medicamentos y los conflictos que enfrentaron los hospitales, mostraron deficiencias que es imperativo resolver.
Independientemente de estas preocupaciones, existen muchas preguntas, que se pueden identificar, algunas de ellas, de la siguiente manera: ¿cuál será la tónica que los candidatos y coaliciones ofrecerán?, ¿se impondrá la guerra sucia, con acusaciones y señalamientos por encima de las propuestas? ¿la división seguirá siendo parte de la contienda? ¿se escuchará a unos y se olvidará a otros?
Es sin duda, la jornada del próximo año en el Estado de México, la que acaparará más la atención, porque el siguiente, se elegirá al presidente de México.