Esta semana han ocurrido sangrientos hechos que ponen de luto a México. Los acontecimientos y los cadáveres podrían amontonarse porque suceden en todas las regiones del país; pero el ataque armado del pasado miércoles que dejó 20 muertos y varios heridos en Guerrero, es aterrador.
Sucedió en un municipio pequeño del estado de Guerrero, en San Miguel Totolapan; un comando armado arribó a los puntos estratégicos y llegó a matar. Fue al ayuntamiento, a la comandancia municipal y a la casa del presidente municipal y de su padre.
Fue aquí donde se desarrollaba una reunión con la policía municipal y funcionarios del ayuntamiento. A todos les tiraron a matar; no era hora de advertencias, la orden era asesinar. Tampoco llegaron aficionados, no, eran asesinos a sueldo, con armas de grueso calibre; los casquillos percutidos fueron cientos.
De los 20 muertos, 9 eran policías municipales, uno fue el alcalde Conrado Mendoza Almeda y otro su padre, Juan Mendoza, quien también fue alcalde en dos ocasiones de este municipio.
Las imágenes que circularon son aterradoras, cuerpos ensangrentados tirados por doquier, gritos de mujeres y familiares incrédulos de lo que acababa de pasar.
La tarde noche del miércoles, cuando sucedió el ataque, se habló de que fue ejecutado por un grupo criminal denominado “Los Tequileros”, no obstante, la mañana de ayer el subsecretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía informó que el evento se debió a una disputa entre grupos delictivos.
Ya se había hablado de Los Tequileros, pero adivinen quien es la otra célula; sí, La Familia Michoacana.
El mismo subsecretario dijo que se presume que son dos hermanos, presuntas cabezas de la Familia Michoacana, quienes ordenaron el ataque, ya que se sabe que controlan la delincuencia organizada en esta parte de la entidad.
**Asesinan a diputada en Morelos
Otro acontecimiento sangriento que sucedió ese mismo día fue el asesinato de la diputada local, Gabriela Marín Sánchez en Cuernavaca, quien al bajar de su camioneta a una farmacia, fue acribillada por dos sujetos a bordo de una motocicleta. Su chofer y escolta, también resultó lesionado y fue hospitalizado.
La Fiscalía General de Justicia de Morelos descarto que se haya tratado de un crimen callejero, que el móvil haya sido el robo; presumen y es la investigación que siguen, que se trata de una venganza política, debido a que la joven legisladora del partido local Morelos Progresa, logró la curul después de una inconformidad y fue ratificada por el Tribunal Electoral.
Obviamente este tema revelará a algunos políticos de Morelos, de partidos políticos rivales involucrados en el crimen de la diputada que deja a una bebé de apenas 4 meses de edad.
Mencionar todos los crímenes que escandalizaron a la sociedad, sucedidos en México, apenas esta semana -que todavía no acaba- sería imposible; fueron demasiados y en todas las regiones del país; por lo que sólo me queda preguntar cómo las autoridades pueden salir a presumir que los delitos de alto impacto van a la baja.