El fiscal general de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, recibió la encomienda directa del gobernador Alfredo del Mazo Maza: resolver el homicidio de Francisco Rojas San Román a la brevedad, no sólo por la justicia para la familia, sino para que el proceso electoral en el Estado de México no quede manchado. Gómez Sánchez tiene una gran responsabilidad porque la impunidad en este artero crimen podría dejar abierta una puerta peligrosa. Es necesario que los comicios se desarrollen en calma, con certidumbre y seguridad, pero sobre todo para tranquilidad de los candidatos.
Por lo pronto, en el propio Partido Revolucionario Institucional, el dirigente Ernesto Nemer sabe que debe esperar a que haya respuestas de si es un asunto político-electoral o ajeno a este proceso, para determinar quién será el candidato a la presidencia municipal por Cuautitlán Izcalli. Tiene tiempo para tomar una decisión y esa se basará en los resultados de las investigaciones. De lo contrario, quien abandere al tricolor quedará marcado por la duda.
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El PRI y Nueva Alianza presentaron dos recursos impugnativos con número de expediente RA-05/2018 y RA-06/2018 contra el acuerdo No. IEEM/CG/20/2018, que valida el Convenio de Coalición Electoral entre Morena-PT y PES, para que los tribunales electorales lo revisen porque lo consideran engañoso y contrario a lo que exige la Ley para la Formación de Coaliciones.
De acuerdo a los representantes del PRI y Panal, Isael Montoya Arce y Efrén Ortiz, Morena no señala el número de distritos y municipios donde se conformará la coalición ni contempla el número de cargos a elección popular para cada partido. Aunado a esto, dicen, Morena presentó de forma extemporánea -26 de enero- las modificaciones al convenio con las que cambia el número de municipios donde contendería su coalición.
Lo peor, y más grave, es que los aliados, PT y PES, firman el convenio sin ninguna observación previa y las consecuencias serán que pierdan la representación proporcional en la elección de ayuntamientos. O sea, ¿se los “chamaquearon”?