La Temporada de Estiaje, o “de secas”, como también se le conoce, es la época del año en la que los ríos se encuentran en sus niveles más bajos y el calor es intenso; inicia aproximadamente con la transición entre la temporada invernal y la primavera –al final del mes de febrero– y concluye cuando se asoman las primeras lluvias del año, al finalizar mayo, cada año. Es un ciclo al que, además de estar habituados, deberíamos estar preparados y prevenidos. Son más de tres meses en que los incendios forestales son el principal fenómeno perturbador que amenaza la vida de las personas, sus bienes y el entorno en zonas agropecuarias y boscosas de México.
De acuerdo con el Artículo 7, Fracción XXXI, de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, un incendio forestal es “la combustión de la vegetación forestal sin control”, es decir un proceso de desintegración de la vida vegetal por acción del fuego abierto, que si no se controla, sus efectos destructivos pueden ser enormes e irreversibles para los ecosistemas.
El origen de los incendios forestales es variado, pero generalmente ocurren por la actividad humana y, en menores ocasiones, por las condiciones meteorológicas. En México, más de la mitad de estos son provocados por actividades ilícitas (tala ilegal, modificación forzada del uso de suelo, conflictos entre comunidades) y quemas agropecuarias que se salen de control; menos del 10% son generados por fogatas no liquidadas adecuadamente, cigarros encendidos que arrojan las personas y quema de basura. Las de menor incidencia son provocadas por fenómenos atmosféricos como la caída de rayos.
Una de las estrategias para evitar incendios forestales es el manejo y control del fuego que se genera en las quemas agropecuarias, las cuales son necesarias para el desarrollo de los cultivos y la regeneración misma del ecosistema, pero si estas no se hacen adecuadamente, considerando todas las medidas preventivas, mediante los métodos recomendados en la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, que establece las especificaciones técnicas de métodos de uso del fuego en los terrenos forestales y en los terrenos de uso agropecuarios y se solicita la colaboración y asesoría de las instancias especialistas en el tema –PROBOSQUE, CONAFOR, CONANP y la Secretaría de Medio Ambiente Estatal–; así como dar aviso a las instancias locales de apoyo en caso de emergencia –Protección Civil, Bomberos y las Brigadas de Protección al Ambiente municipales–, las quemas “controladas” se pueden transformar en incendios forestales de un momento a otro, sin la debida comunicación y coordinación entre los poseedores de terrenos forestales, autoridades y dependencias especializadas, constituyen incalculables daños al ambiente, el deterioro del ecosistema y probables pérdidas humanas y bienes materiales de los ciudadanos.
Las condiciones básicas que una quema agropecuaria debe considerar, para que sea segura, sustentable y verdaderamente provechosa para quienes la realizan son: 1. La Preparación del Terreno, consistente en realizar brechas cortafuego alrededor de la zona a quemar y definir líneas húmedas en sitios estratégicos que inhiban la proliferación del fuego, ambas acciones con la finalidad de que, en caso de salirse de control, evitan que el fuego avance más allá de la zona elegida; 2. El Viento, su velocidad y su dirección, debiendo prever que su fuerza no comunique el fuego con áreas contiguas; 3. la pendiente del terreno, ya que su inclinación influye en la altura que pueden alcanzar las llamas y estas se propaguen; 4. El horario de quema no debe exceder las 11:00 horas, ya que después las condiciones de humedad y temperatura propician que el material combustible se encuentre más seco y caliente; 5. Colaboración y Vigilancia son fundamentales para el monitoreo de la evolución de la quema y su control. La participación de los bomberos o brigadas de combate a incendios del municipio es muy importante; 6. Definir zonas de seguridad y rutas de escape son estratégicas, en caso de salirse de control, para el resguardo de los combatientes y seguridad, de la población posiblemente expuesta.
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/135256/42.-_NORMA_OFICIAL_MEXICANA_NOM-015-SEMARNAT-SAGARPA-2007.pdf
La NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007 es una herramienta imprescindible pero poco practicada por propietarios de terrenos agropecuarios y mucho menos difundida por las autoridades en la materia. Además de su difusión, también urge una mejor comunicación entre los involucrados y fomentar la capacitación –que también es gratuita– para aplicar la norma y obtener los mejores beneficios del Manejo del Fuego. En el Anexo Uno Aviso de Uso de Fuego, incluido en la norma ya citada, se describen todas las características de la quema que se va a realizar y debe ser formulado y entregado por el poseedor del terreno forestal a la Autoridad Municipal correspondiente (puede ser la Dirección de Medio Ambiente y Ecología, o la Unidad de Protección Civil y Bomberos). Dicho trámite es gratuito y garantiza el desarrollo de una quema verdaderamente controlada. ¡Que su semana sea de éxito!
Hugo Antonio Espinosa
Fue Director del Heroico Cuerpo de Bomberos de Toluca,
Subdirector de Protección Civil e Inspección en la SCT Federal.
Actualmente es Subdirector de Emergencias en el Valle de Toluca, en la Coordinación General de Protección Civil, EDOMEX