La semana pasada me llegó una ficha de búsqueda de las que emite la Fiscalía General de Justicia del estado de México de personas desaparecidas.
En la fotografía un pequeño de nombre Caleb Aguirre Villagran de apenas 2 añitos, de manera inmediata hice circular la ficha, porque no imagino la angustia de los padres de no saber del paradero de su hijo, porque en la ficha describían el lugar del extravío y hasta la vestimenta del menor.
Así como muchas personas solidarias compartimos la ficha de búsqueda, porque a través de las redes sociales y grupos de personas podemos localizar a una persona extraviada.
Esa ficha llegó a una persona, amiga de la familia del pequeño Caleb, de manera inmediata se puso en contacto con ellos para saber ¿cómo ayudar?; sin embargo, la sorpresa fue que el menor nunca había desaparecido.
“Se trata de un tema familiar, Caleb no está secuestrado, ni desaparecido, está con su papá que tiene la custodia, pero la mamá trae broncas con el papá y levantó la alerta”
La versión de la mamá aseguraba que su hijo estaba desaparecido y que lo buscaba desesperadamente, -como mujer y madre claro que lo entiendo-, pero después la versión cambio, donde el papá era el que no le permitía tener acercamiento con su hijito.
Alfonso el papá de Caleb, reconoce que en familia solo vivieron 6 meses, los tres; Odeth la mamá, Alfonso el papá y el pequeño Caleb, el hijo de ambos. Las principales causas de su separación, según Alfonso, fueron los celos excesivos de Odeth, de buscarlo en su trabajo, revisar su celular y lo más alarmante poner en riesgo a su hijo, por frecuentes chantajes de salirse con el bebé.
Alfonso se ha hecho cargo de su hijo desde los 6 meses, cuando su mamá se lo llevo sin aviso a Campeche, pero lo regresó por falta de recursos y no contar con apoyo para cuidarlo. Desde su regreso, Alfonso junto con sus papás y hermana le ayudan a cuidar a Caleb.
“Yo tengo la guardia y custodia” sostiene Alfonso quien cuestiona el actuar de su expareja que durante 1 año y 4 meses no se preocupó por su manutención o cuidado.
Odeth sí convivía con su hijo en los Centros de Convivencia. Alfonso lamenta el escándalo mediático, pues ha recibido amenazas, insultos de mujeres principalmente que -dice- no conocen la situación y toman parte solo porque ella es mujer.
Agustín de 27 años reveló que siempre ha sido objeto de chantajes por parte de su expareja, chantajes en los que ella se ponía en grave riesgo y se veía comprometida su integridad física y emocional.
“Lo único que quiero es el bienestar de mi hijo”, compartió Agustín quien pide a las autoridades valoren todos los elementos, y circunstancia, antes de emitir alguna resolución basada en él género.
Lo importante es que Caleb no sea instrumento de chantaje, que sus derechos no sean vulnerados. Los únicos que saben la realidad de la historia son Agustín y Odeth.
Se ha buscado que las fichas de localización sean levantadas casi de manera inmediata a la denuncia, pero ojalá y exista conciencia de quien las utilice, porque quita la oportunidad a otros que realmente están desaparecidos.
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