A 13 días de ir a las urnas, sigue la campaña y con ello, las palabras bonitas.
Mire, yo vi un panorama hermoso, lleno de fe, de esperanza. Candidatas que ven, que sienten a la gente, que le van a dar un giro de mil grados a este Estado.
En esta dinámica no vamos a perder, vamos a ganar, universidades, becas, programas sociales que no desaparecerán, sino que se incrementarán…
En el segundo debate, ambas candidatas hablaron de los temas torales y preocupantes para la población: seguridad, educación, empleo, ecología, escasez de agua.
La dinámica de esta segunda lucha fue antes de la propuesta un golpe y después una sonrisa, buena estrategia de ambas, así ninguna se ve agresiva. Sin embargo, en un punto donde las propuestas iban hacia adelante, se tocó el tema sobre aquella limpia de calles en Texcoco, donde se dice que la maestra mató a más de tres mil perros. Ya sabemos que ante esa acusación Delfina ha contraatacado adoptando perritos y gatitos para que vean que si los quiere.
Se ve que ese tema es un talón de Aquiles de la maestra, por más que intentó guardar la calma, lanzó el siguiente golpe diciendo que le iba a ganar como ya lo había hecho alguna vez.
Y entonces empezó el circo. Acusaciones de corrupción, de guerra sucia, de mentiras, de usar otros datos para confundir a la gente.
Insisto, las campañas tienen ese corte de romance, donde todo parece un idilio y se prometen cosas de primer mundo. Limpiar el río Lerma, no imposible, suena bien, pero no debería ser un programa de un periodo de gobierno, eso debería instaurarse como una obligación del gobierno que llegue.
Dar empleo a los jóvenes, es algo que se escucha maravilloso, pero las estadísticas dicen otra cosa. Muchos de los estudiantes que desertan del colegio no es porque no tengan la capacidad, sino porque no cuentan con los recursos necesarios para terminar su carrera. Y los que logran concluirlos, terminan en actividades alternas porque no existen empresas suficientes y la competencia es voraz.
Discursos bonitos, practicados y definidos en equipo, se nota y no está mal, para eso traen cada candidata otros partidos que las apoyan, pero finalmente es la misma historia en cada cambio de gobierno. Se reforestará, se acabará con la corrupción, se terminarán los malos cuerpos policíacos.
Y mientras Coatepec Harinas incendiado, al igual que casi todos los municipios del Estado.
Luego Delfina tacha de corruptos al PAN, Nueva Alianza, PRD y por supuesto al PRI, pero se unió al PT y al Verde que tienen también su historial de corrupción. Como dicen por ahí, que tire la primera piedra el que esté libre de culpa. No podemos negar que todos los partidos tienen cola que les pisen, TODOS.
Definitivamente la diferencia la hará la que en los hechos demuestre capacidad para enfrentar el gran reto que es el Estado de México. Comparemos y elijamos. Nosotros, como ciudadanos, demos una lección de dignidad a los partidos y exijamos que respeten los resultados. Es más que cualquiera de las dos que gane, una las propuestas de la otra para lograr ese cuento tan bonito que nos contaron esta noche.
