No podríamos entender la democracia sin la discusión tolerante de ideas y la creación de múltiples foros para escuchar, analizar, cuestionar y debatir las propuestas de quienes aspiran a los cargos de elección popular.
En el proceso electoral que estamos viviendo en el Estado de México se organizaron dos debates, derivado de la obligación legal establecida en la legislación electoral.
La organización de ambos debates y su desarrollo no estuvo exenta de problemas, acusaciones e intrigas. En el mes de abril de 2023 se instaló el Comité Especial para la organización de debate, en el que las Consejeras y el Consejero integrantes dieron inicio a los trabajos de organización en conjunto con la representación de las candidatas.
Para el primer debate la periodista Ana Paula Ordorica fungió como moderadora, lamentablemente su actuación dio mucho de que hablar a propios y extraños, ya que por un lado con la candidata de la coalición conformada por el PRI-PAN-PRD-NA los cuestionamientos eran bastante amables, lo que se conoce como “tiro a gol”; por otro lado a la candidata común de Morena-PT-PVEM la cuestionaba, interrumpía e incluso confrontada, como si en lugar de moderadora se tratara de una debatiente más.
Lo anterior ocasionó cuestionamientos severos a la imparcialidad del IEEM por parte de Morena-PT-PVEM. El Instituto, lejos de la agilidad que tuvo en procesos electorales anteriores para enfrentar las crisis de comunicación, dio una tardía respuesta, con un debate entre las Consejeras que demostró las posiciones encontradas en el pleno del Consejo General.
La organización del segundo debate definió en primer lugar a Pamela Cerdeira como moderadora, sin embargo, ante la inconformidad de Morena se designó como moderadora a Ginarely Valencia, actual directora general de comunicación universitaria de la máxima casa de estudios mexiquense, la Universidad Autónoma del Estado de México.
El segundo y último debate se realizó con una moderación equilibrada que permitió la exposición de propuestas de cada una de las candidatas.
De acuerdo con las mediciones de la mayoría de las encuestas, después del primer debate no hubo cambio en las preferencias electorales. Ambas candidatas convencieron a la ciudadanía que ya se había decantado por ellas y la diferencia en percepción desde el inicio de las campañas, prácticamente se mantiene sin movimiento.
Por primera ocasión dos mujeres compiten por la gubernatura del Estado de México, sin la participación de candidatos hombres, ambas con experiencia legislativa, con experiencia a nivel municipal y federal.
Para que la ciudadanía realice un análisis efectivo para decidir su voto se requiere no solo el contraste de ideas y propuestas, sino también el análisis de la trayectoria y experiencia de Delfina Gómez y Alejandra del Moral, ya que lo importante es conocer si lo que prometieron en cargos anteriores lo llevaron a cabo, si son empáticas a los problemas de la población y si cuentan con las aptitudes para atender los grandes rezagos del Estado de México.
Ya solo faltan 16 días para la elección de Gobernadora del Estado de México, el 4 de junio de 2023 no podemos fallarle al Estado de México.
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