Somos 19 millones 992 mil 418 habitantes en el Estado de México, quienes sufriremos o disfrutaremos los resultados del próximo Gobierno Mexiquense, pero la responsabilidad de elegir a la próxima gobernadora recaerá en 12 millones 676 mil 625 personas que se encuentran en el listado nominal, es decir, quienes tienen la posibilidad legal de votar.
Los mexiquenses somos una ciudadanía participativa cuando se trata de elecciones concurrentes -Presidente de la República, Senadores, Diputados Federales, Diputados Locales y Ayuntamientos-, no obstante la participación disminuye cuando se eligen menos cargos públicos. En las elecciones intermedias -en las que se eligen diputaciones federales, diputaciones locales y ayuntamientos- la participación disminuye y es aún menor en el caso de la Gubernatura. Esto se debe principalmente a que, a diferencia de otras entidades federativas, en el Estado de México se mueve todo el sistema político para elegir a una sola persona que encabece el Ejecutivo Estatal, justo el año anterior al que se elige Presidente de la República.
En el año 2017 la participación ciudadana en elección de Gobernador Mexiquense alcanzó su máximo en los últimos 20 años: 53.7% de los mexiquenses con posibilidades de votar lo hicieron. En el año 2011 la participación fue de 46.15% y en 2005 únicamente el 42.7% de los mexiquenses salieron a votar.
Las elecciones de gobernador no son las favoritas de los mexiquenses, ya que hay un particular arraigo por lo local, lo que verdaderamente les impacta en su vida cotidiana: los municipios. Durante décadas hemos percibido al Gobierno del Estado de México lejano y ajeno a las problemáticas cotidianas; ya que en una buena parte del territorio estatal es poco probable que ante una llamada de emergencia quien acuda a tu auxilio sea una patrulla estatal; que un camino intermunicipal (vialidades que unen a dos o más municipios) sea atendido por la Junta de Caminos, ya que regularmente los ayuntamientos terminan por atender las vialidades de competencia estatal, ante su abandono.
Lo que si debemos reconocer es que cada vez que se acercan las elecciones a Gobernador se ponen a trabajar, pareciera que vivimos 5 años de abandono y un año de intenso trabajo: mantenimiento a vialidades, remozamientos de edificios e instalaciones públicas e incluso percibimos una inusitada amabilidad de los funcionarios gubernamentales.
Los mexiquenses debemos tener muy claro que los problemas del Estado de México no se resolverán tomando café, comentando en redes sociales o tolerando el suplicio de las largas campañas políticas; el primer paso para resolver los problemas es votar de manera informada.
En este periodo de veda electoral, los ciudadanos debemos profundizar en el conocimiento de las candidatas, su trayectoria y propuestas, para tomar una decisión informada y responsable.
El primer domingo de junio de 2023 tendremos la posibilidad de incrementar la participación electoral, de demostrar que somos una ciudadanía madura, responsable y conocedora de los grandes retos y rezagos que tiene el Estado de México.
Estoy convencido que los mexiquenses saldremos a votar y a decidir el tipo de Estado que queremos. Todos debemos aspirar a dejar de ser la entidad federativa con los peores niveles de inseguridad, desigualdad social, falta de acceso a la salud, violencia en contra de las mujeres, homicidios, problemas de movilidad, de acceso al agua, una descomunal deuda pública… en fin, tenemos la responsabilidad de decidir.
Sea cual sea la decisión que tomes, te invito a que salgamos a votar.
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